ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Diciembre de 2012

Hipocresía

 

HIPOCRESÍA: fingir sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen. Traduce farsa. Predicar pero no aplicar.

Sucedió con ácidas declaraciones del senador conservador, Roberto Gerlein, quien dio su punto de vista sobre el sexo entre varones. El político opinó picante sobre el cotidiano asunto y prendió algarabía.

Hay quienes en privado dicen aborrecer esta conducta humana, pero en público guardan su contrariedad. Proliferan pensamientos contra parejas del mismo género, pero toman distancia cuando una figura pública dice lo que ellos piensan. Doble faz de quienes suelen no decir lo que piensan por no quedar mal con el vecino. Aquí pensar distinto no parece natural. Muchos responden lo que el interlocutor quiere oír. La libertad de pensamiento a oscuras.

Gente que se horroriza, cuestiona y ultraja ciertas tendencias humanas, pero cuando mira a su contradictor, baja la cabeza, calla o simplemente contesta lo que asume el otro quiere escuchar.

Se volvió costumbre que si el gusto de mayorías por un ídolo no es compartido por alguien se le cuestiona o margina. Significa entonces que a todos nos tiene que gustar lo mismo. Es no aceptar nuestras diferencias conceptuales. La vida es una encuesta de sumas y restas.

Habrá quienes aún no gusten del buen fútbol de la selección colombiana pese a buenos resultados en la eliminatoria rumbo a Brasil, e incluso hay compatriotas declarados hinchas de Brasil o Argentina, y eso es respetable. No es pecado ejercer libre pensamiento. 

Mujeres que odian el fútbol y padecen cada domingo a sus compañeros. Dicen no entender 22 tipos detrás de una pelota. Es su pensamiento en abstracto, no están descalificando personas; no gustan del espectáculo y ello es válido.

La comunidad gay tiene espacios ganados en una nueva sociedad, con derechos y responsabilidades, cualquiera sea la suerte en el Congreso del proyecto sobre matrimonios entre parejas del mismo sexo.

Gerlein fue directo, tal vez puso mucha pimienta para sustentar porque no votará esta iniciativa. Alborotó el avispero de una sociedad que hasta entonces estaba sintonizada con quiebra de Interbolsa, sentencia de La Haya, reforma tributaria y diálogos de paz con las Farc.

Respetar una persona no significa coincidir con sus inclinaciones. Tener cercanía con comunidad LGTBIno implica obligatorio consenso sobre sus relaciones sexuales y la adopción.

El político expresó duro lo que ha pensado en privado. Los gays conocen su rol en nuestra contradictoria sociedad. La bulla en parte es de quienes se escandalizan por que alguien dijo lo que ellos no se atreven. Tiran la piedra y esconden la mano. Callan por prejuicio. Pintados de hipocresía.