Al iniciarse este segundo semestre entrará gradualmente al comercio farmacéutico del país la marihuana medicinal, con producción y expendio establecido por Ley de la República, con base en el reconocimiento científico y técnico, otorgado a tres laboratorios que acaban de obtener licencia para su elaboración y venta.
Este paso crea imagen de organización y proyección para producción y comercio saludable de un medicamento que despertó reservas y poca credibilidad, hace muchos años atrás en el común de la gente, porque se identificó simplemente como marihuana. Se desconoció su origen derivado de la hoja de cannabis.
La producción y envase en distintas muestras tiene además del sentido social para atender dolencias, detectadas y tratadas por la medicina, un origen comunitario, que nace en el cultivo, orientación técnica para su elaboración y de forma fundamental, responsabilidad para expender el Cannabis Saludable, como en adelante se denominará.
En Barichara, Santander, operará una trasnacional canadiense que con amplia experiencia, recogerá mano de obra de la región al utilizar plantaciones en el área y hacer instalación técnica para su envasado.
Corinto, Cauca, con entorno natural en toda clase de plantaciones conocidas por las etnias, agrupó una cooperativa que reúne medio centenar de habitantes, quienes participarán en producción y empaque del medicamento, junto a cultivadores y trabajadores de taller. Participarán comunidades de Miranda y Jambaló, municipios vecinos.
El tercer licenciado, es un laboratorio especializado en farmacia vegetal, que cubre en Bogotá y el país, el creciente mercado de productos naturales con destino a la salud.
Tomado de la expresión común, hay que decir que -es mejor prevenir que curar-. Nada más oportuno que prender luces para mirar y seguir la venta del producto en medios comerciales, con el fin de evitar el oportunismo de muchos, cuando se expende algo nuevo.
Ojalá las muestras en el comercio se identifiquen con sellos de seguridad de cada productor y envases consistentes que impidan alteraciones de etiquetas, tapas o sobres de empaque.
Algunas ventas naturistas mencionan el Cannabis, tanto como los ofrecidos por puestos en la calle. Ninguno tiene reconocimiento científico, son piratas, como los hay en pomadas y tés supuestamente para curar todo.
Este comercio requiere participación activa en control y vigilancia de Invima y Superintendencia de Industria y Comercio, entidades que han estado alertas con otros productos, en cuanto a contenido, calidad y precios.
Así se debe abrir, ojo al cannabis para frenar falsificaciones que muchas veces aparecen en el comercio.
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