Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio.
José Martí
“Muchos continúan exacerbando el odio a través de mentiras”
Por Lorena Rubiano Fajardo
Definitivamente pareciera que no vamos a ser capaces de adelantar una campaña con ideas, con contradicción serena y cierta y nos está ganando el odio, el rencor y los deseos de más sangre de humildes colombianos.
Oídos sordos a todo llamado a la prudencia, al debate con altura, están prevaleciendo en la campaña que se inicia. Nadie está pidiendo que se olviden de la noche a la mañana de cincuenta años de cruenta guerra, sino que busquemos en el horizonte una esperanza de reconciliación y de amor. Amor por nuestras familias, nuestros hijos y nuestra querida Colombia. No más guerra por favor.
Pensaba y me duele estar equivocada, que la última bandera de “guerra a muerte” fue la enarbolada por el Libertador Simón Bolívar, el 15 de junio de 1813, y es la que reposa en el Museo Nacional, simbolizando el exterminio de los españoles y el inicio de nuestra segunda República. El lema de esa época fue: “Españoles y Canarios, contado con la muerte” ¿Quién ahora puede ufanarse de la muerte?
Tenemos y debemos los jóvenes invocar otros lemas para preservar la paz que se está logrando. No más torrentes de sangre .No más atrocidades de ninguna lado, de ninguna región, de ningún bando. Esos dirigentes que perseveran en la guerra son muy generosos con la sangre, pero con la sangre ajena.
Por eso me duele y me conmocionaron la muerte de nuestros campesinos de Tumaco, los policías en Córdoba , la periodista indígena en el Cauca , los soldados de nuestra patria en el Catatumbo y los más de doscientos líderes sociales en todo el país. Mueren y riegan su sangre en un país indolente y lleno de odios, dejando a lo ancho y largo del territorio cientos de familias desamparadas mujeres y niños que no tienen por qué estar sufriendo esta inhumana guerra.
¿Y que tal la niñada de los representantes del Centro Democrático en las comisiones primeras de la Cámara, porque un miembro de las Farc, el señor Santrich, estaba en un foro donde se adelantaba la audiencia pública del proyecto de las circunscripciones especiales de paz y pedía el uso de la palabra? Los representantes Santiago Valencia y Edward Rodríguez se salieron de los chiros y se retiraron del recinto lanzando improperios, amenazas y epítetos contra el miembro del nuevo partido.
¿Esos son nuestros padres de la patria, que desconocen un acuerdo de paz que da por terminada una guerra? ¿No saben ellos que a pesar de sus contradicciones políticas tienen la obligación de respetar esos acuerdos que ya habían sido rarificados por la Corte Constitucional? ¿No pueden ellos utilizar su inteligencia para expresar su inconformismo en otra forma? ¿Por qué tienen miedo a ser capaces de derrotar a las Farc en las urnas y tratan de hacerlo por otros medios? Pobre espectáculo el que dieron en el pulmón de la Democracia y que señales tan peligrosas para sus conciudadanos que se aprestan a participar en las próximas elecciones. Solo buscan exacerbar el odio, a través de mentiras.