A lo largo de la historia, los sistemas de vida entre ellos los financieros y de comercio han variado según las circunstancias y evolución de la humanidad. Muchas veces hechos reales sucedidos precipitan cambios en el desarrollo de la vida normal a la que estamos acostumbrados.
Siglos atrás, en la antigüedad bíblica, los semovientes eran la riqueza, luego surge el trueque que era el sistema de comercio, no existía circulante, mas adelante viene el metálico representado en monedas de valor, unas de bronce, otras de plata y oro. Pasan siglos hasta que se inicia el sistema bancario, pero este comenzó de manera práctica a emitir billetes y acuñar monedas, estas se fabricaban de otros metales no valiosos. Pero este sistema requería un respaldo y fue así que los estados decidieron acopiar oro en reservas para responder por las emisiones.
Fueron muchos los años que dicho sistema imperó, hasta 1944 que vino el tratado de Bretton Woods con el surgimiento del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, vine a su vez la creación de los bancos centrales en cada país para regular su moneda que se respaldaba con reservas sobre el dólar como divisa internacional. A partir de 1971 y a causa de la guerra con Vietnam, donde los Estados Unidos se dieron a imprimir dólares para sostener los costos de la guerra y ante la debacle, el presidente Nixon abolió el patrón oro del dólar y a cambio comenzó el nuevo sistema financiero, vigente hasta ahora respaldado por la fiducia y un sistema de cambios fluctuante.
Los bancos, las empresas de capital y sus acciones, la productividad, las bolsas de valores, la industria y el comercio, las exportaciones, el petróleo, los prestamos, los intereses, el consumo y el servicio a la deuda, se impusieron como base fundamental de este sistema económico. Pero en este siglo y con el advenimiento de la tecnología y la virtualidad, los nuevos modelos de negocio, la fatiga de los países deudores, empeñados por años pagando enormes capitales al servicio de la deuda y entrando en déficit de inversión social, el cansancio de la gente y los empresarios asfixiados de la voracidad de los bancos, cobrando enormes intereses y servicios bancarios; y ahora con la amenaza de una pandemia, se presagia la llegada de un nuevo modelo financiero mas justo y menos oneroso.
La moneda virtual, que es especulativa, y el poco conocido y extraño sistema financiero cuántico QFS asoman como posibles sucesores, es posible que alguno de los dos se imponga o venga otro, pero lo cierto es que muy pronto el sistema financiero actual se va a derrumbar, ante la contracción económica, la posible recesión que se viene, las restricciones mundiales a causa de la pandemia, la quiebra del turismo, el impacto al comercio, el no pago de las deudas por parte del consumidor, el mundo tendrá que dar un giro en el sistema financiero, haciéndolo mas justo y equitativo.