“EE.UU., por su propia dinámica, es un polo de desarrollo”
Hay últimas noticias sobre lo que deben estar pensando los colombianos que con alguna frecuencia tienen que viajar a los Estados Unidos, ya sea por viajes de negocios, de estudios o de turistas, como visitantes de amigos o familiares.
Lo que es evidente es que la obtención del permiso de entrada, o visa que llaman, tiene un trámite que aparentemente puede ser calificado de engorroso pero, a la hora de la verdad, no hay tal. Hay que llenar unos requisitos que se encuentran normales; lo cierto es que cada persona, si es que vale la pena y es pertinente la observación, está en el derecho de saber a quién acepta o no en su casa. Es lo que hacen todos los países para lo cual tienen establecido la autorización de entrada que se llama visa, que no es otra cosa que la autorización o permiso de entrada y permanencia.
Es cierto que los Estados Unidos, por su propia dinámica, es un polo de desarrollo, sino el más importante del mundo occidental, por lo cual es objeto de los deseos de visita de muchas personas. Y bueno, ese país ha sido poblado por inmigrantes de todo el mundo que, con el tiempo, se han convertido en factores de desarrollo muy importantes; los inmigrantes han echado sus raíces allá. Siempre fueron bien recibidos aunque no dejan de presentarse dificultades para poder llegar, aunque sea en condición de turistas; el actual Presidente, señor Trump, no parece tener la mejor voluntad para con quienes desean ir allá y se ha propuesto crear y estimular la mala voluntad para quienes van a los Estados Unidos, dada su estimulante y tradicional amistad y fraternidad, como un recurso para tratar de resolver, con base en su trabajo y experiencia, situaciones que en su propio país no han tenido la fortuna de resolver.
Uno de los pasos que todo visitante debe estar dispuesto a dar es el de, una vez provisto de su permiso de entrada o visa, dirigirse hacia allá ya que como todo país civilizado y organizado tiene sus lugares de entrada. El viajero es bienvenido con una amabilidad oficial que hace que el primer contacto sea cortés y amable. Resulta que desde una fecha que no es todavía conocida, ese gran país ha dispuesto que la amabilidad del ingreso a su territorio se realice antes de que el visitante llegue allá. Así se lo han propuesto a las autoridades colombianas; ese acto de bienvenida y amabilidad no será en su propio territorio, sino en el nuestro, antes de salir de viaje. De suerte que la bienvenida sea a la salida. Así se hará para todos los viajeros de Colombia que se dispongan a trasladarse a Estados Unidos pero específicamente desde la ciudad de Bogotá; bien parece que todo viajero originario del resto del país, tendrá que movilizarse a esta para ser objeto de la bienvenida antes de salir.