Uno de los sectores más afectados por el aislamiento obligatorio por el Covid-19 19 ha sido el de vinos, licores y cerveza. Las medidas de prohibición a la venta y consumo adoptadas a nivel nacional no solo no contribuyeron a la mitigación del contagio, sino que generaron graves consecuencias con pérdida de empleo, afectación al recaudo de impuestos destinados a la salud en departamentos, impacto negativo en el comercio minorista, incremento en consumo de contrabando o adulterados fortaleciendo con ello las rentas ilegales, entre otros.
Debido a la imposibilidad de generar ingresos, se calcula que un 30% de los cerca de 350.000 establecimientos de comercio que componen la cadena de valor de la industria de licores, vinos y cerveza, ha tenido que cerrar. Los más de 120.000 empleos directos e indirectos que genera la industria, han estado en alto riesgo y las implicaciones fiscales para el país por tributos que no se recaudaron por venta este 2020, supera los $1,3 billones.
Desde el 1 de septiembre, con la reapertura de la economía el sector tomó un nuevo aire, los alcaldes y gobernadores asumieron la importancia de tomar decisiones basados en la evidencia, interpretando de forma acertada la necesidad de proteger el empleo en toda la cadena, beneficiando a un sector que genera al año $5 billones en tributos. La reapertura debe ser sostenida, abrir debe garantizar a los ciudadanos la capacidad de movilización y consumo, sin restricciones distintas al autocuidado y distanciamiento social.
En ese contexto, para los fabricantes, distribuidores, mayoristas, pero muy especialmente para minoristas, tiendas de barrio y transportadores, el fin de semana de Halloween comprendido entre el viernes 30 de octubre y domingo 01 de noviembre, resulta una gran oportunidad para que, después de cargar un lastre por las restricciones que vivieron, les sigan permitiendo la venta y consumo en lugares autorizados bajo los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional e implementado por los alcaldes y gobernadores.
Decretar Ley Seca en algunas ciudades sería un grave error, la evidencia dice que lo único que trae consigo este tipo de decisiones es aumento desmedido en la venta de vinos, licores y cervezas de contrabando, el fortalecimiento de las rentas criminales que están detrás de éste lucrativo negocio y un desgaste a las autoridades.
Ordenar Ley Seca en Halloween es desconocer el equilibrio que debe imperar en nuestra sociedad en este momento. Venimos de experimentar encuentros de la selección Colombia, después de seis meses de confinamiento por el coronavirus, ante los cuales surtió efecto el llamado de las autoridades sanitarias en torno a celebrar sin aglomeraciones y con todos los cuidados.
Dicho lo anterior, es el momento de no retroceder, de construir sobre lo construido y la base de la toma de las decisiones cuenta con un alto grado de consistencia, lo cual, junto a la evidencia le dará el derrotero a nuestros gobernantes para saber acertar, siempre pensando en la protección del empleo, con campañas de consumo responsable y de autocuidado de la mano de todas las autoridades, lo cual, estoy seguro será más efectivo que restringir.
Twitter: camilogeorge1