MONS. LIBARDO RAMÍREZ GÓMEZ* | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Septiembre de 2011

A propósito de la Carta del 91 (X)


“Caían normas que llegaban por tres siglos desde España”


CONTINUANDO  con acciones militares que abrieron paso a nuevo orden, legislaciones y Constituciones encontramos compatriotas como Santander y Serviez que mantenían tropas en Casanare, y con un Bolívar que sale de Jamaica e intenta, con ayuda del presidente Petion de Haití, entrar con tropas libertadoras a Venezuela (1816); no encontró apoyo. Pero pronto, desde Caracas recibe llamado a ponerse al frente del ejército patriota, con empeño de contrarrestar el dominio impuesto por Morillo. Regresa a Venezuela en enero de 1817. A su tiempo José Antonio Páez mantenía en los Llanos venezolanos sus jinetes que desafiaban al ejército español, y les causaban grandes bajas. Bolívar se une a él y comienza el avance de la victoriosa compaña libertadora.


En tal forma, empezaba a “presentirse de la epopeya el fin”, cuando Simon Bolívar, acogido por los soldados mantenidos en espíritu de lucha por Santander y Serviez, avanzó hacia el territorio de la Nueva Granada. Con arrojó y vibrantes proclamas animaba a esos “soldados sin coraza”, o “ejercito de mendigos” como lo calificó el orgullo español, avanzando desde el 27 de mayo de 1819 desde Mantecal, hasta acampar en Tame, pasando por el páramo de Pisba, con combates en Gámeza y Tópaga. Vienen luego las batallas definitivas en el Pantano de Vargas (24-07) y el Puente de Boyacá (07-08), en donde cayó prisionero el jefe del ejército español José María Barreiro y quedaban abiertas las puertas para la entrada victoriosa a Santafé, que lograba así definitiva libertad de España. Al lado de Simón Bolívar quedarían en la memoria, como gestores de estas epopeyas, los nombres de Francisco de Paula Santander, Juan José Rondón, Carlos Soublette, José Antonio Anzoátegui y Jaime Rook, miembro de la Legión Británica.


Con la victoria del Puente de Boyacá (07-08-1819), se iniciaba nueva época en la historia de Colombia y Venezuela, caían leyes y normas constitucionales que llegaban por tres siglos desde España. “El genio de la gloria”, el Libertador Simón Bolívar, gran estratega pero eximio pensador, con apoyo de Santander, el “hombre de las leyes”, y otros prohombres como el naturista Francisco Antonio Zea, se daba a la tarea de organizar gobierno autónomo, en la Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, afianzando la libertad en todas sus provincias, y extendiendo la campaña libertadora por el Perú, Bolivia y Panamá.


Dueño Bolívar de la situación en Santafé dio sin dilación medidas para asegurar el orden y dictó normas para los más urgentes servicios en la recién nacida Republica. No era lograr victorias para que reinara el caos, de allí que se dictaron normas sobres Rentas y Hacienda Publica, Casa de Moneda y Corte de Justicia. Pero se debía dar base democrática, con toda la amplitud del caso, por lo que, dejando a Santander en Santafé, de inmediato se dirigió Bolívar, a la Ciudad oriental de Angosturas (hoy Ciudad Bolívar), que desde antes de Boyacá ya le había dado Bolívar liberación de los españoles, y constituido prácticamente como el punto básico para sus operaciones bélicas hacia Nueva Granada. Había preparado así una tenaza liberadora que fue debilitando el poderío creado por Morillo en sus años de azote a los patriotas.


Para esa ciudad se había convocado un gran Congreso con representación de varias provincias, presidido por Francisco Antonio Zea (septiembre de 1819). Allí llegó Bolívar a dar cuenta de las victorias logradas por el valor indomable de las tropas, y la acogida de los pueblos por la causa libertadora, colocándose como un congresista más que esperaba las determinaciones de esa magna Asamblea para dar base a la República. (Continuará).
tribunalnacional@yahoo.com
*Presidente del Tribunal Ecco. Nal.