Estaba sacando unas fotocopias del documento de modernización del Partido que voy a entregarle al Directorio Nacional y un joven me preguntó: ¿No es una utopía la modernización del Partido Conservador? Me sorprendió la pregunta, a lo que respondí. Las ideas conservadoras han sido, son y seguirán siendo ideales para un país que progrese.
El orden, el respeto, los valores, la igualdad sin privilegios, la garantía a la propiedad, la civilización contra la barbarie, la democracia contra la dictadura, el derecho contra las vías de hecho, la libertad con responsabilidad y la seguridad en vez de arbitrariedad. Estos y otros más no son principios relativos, deben ser la guía de un gobierno sano. ¿No cree que usted que está joven, con el mundo por delante podría vivir mejor sobre la base de estos principios? Me respondió, ¡es cierto lo que dice!
Luego le dije: mira, mi propuesta es sintonizarnos con el ritmo actual de la vida, es ponernos al día, mostrar un partido renovado que sea atractivo y respetado, pues muchas personas como usted conjugan nuestro ideario pero no se identifican con el Partido que ha perdido su identidad, no lucha por su ideario y aunque es fuerte políticamente no incide a través de sus ideas en la orientación del país. Nuestro partido se acomoda a las propuestas del gobierno de turno, una que otra vez se opone pero finalmente termina acomodándose a las necesidades del gobernante. Desde hace 20 años que no gobierna, más si cogobierna pero pasa como un rayo de luz por un cristal sin romper y sin manchar.
El joven me repreguntó: ¿Entonces cuál es su idea? Le dije, ¡Esto hay que cambiarlo!, darle valor a nuestras ideas, llevarlas a los colegios y universidades, promover nuevos liderazgos, hacer escuela de formación política, renovar su imagen, recuperar prestigio, introducirse en las comunidades con programas y resultados, influir en la sociedad, ser efectivos y serviciales al pueblo, mostrar nuestro ideario, hacer que la bancada parlamentaria influya significativamente en el desarrollo nacional de manera proactiva y no reactiva, formar nueva militancia comprometida, salir a las calles a hablar con la gente, identificar sus necesidades y anhelos, utilizar los medios masivos y tener un aparato fuerte de comunicación, modernizar las sedes, fortalecer la base y organización territorial del partido que es muy grande y hacerla crecer mas. Es mucho lo que hay que hacer.
Finalmente el joven me dijo: ¡interesante, ojalá se logre hacer sería ideal para Colombia, cuente conmigo!
Si, quizás utópico pero posible, ejemplo de ello se acaba de ver en Austria donde un joven de 31 años en pocos meses renovó el vetusto partido conservador alcanzando mayorías en el parlamento y posiblemente llegando a conformar gobierno, un partido que estaba acabado hoy se encuentra en la vanguardia europea. ¿Por qué nuestro partido conservador que indiscutiblemente es muy fuerte electoralmente, no podría ser la renovación de la política colombiana? Más aún en un país indiscutible te conservador.