¿Mitad más uno de votos el 29 de mayo? | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Abril de 2022

La segunda vuelta para elección del presidente de la República es utilizada en muchos países y de manera amplia en América Latina. En Latinoamérica fue introducida como reforma esencial de los sistemas electorales en el marco de las transiciones y los cambios que trajeron los vientos de la tercera ola de democratización. En teoría, con el sistema de doble vuelta se busca alcanzar dos grandes objetivos: legitimidad del presidente al obtener mayor respaldo electoral y gobernabilidad a partir de la conformación de coaliciones entre primera y segunda vuelta.

Además, en Colombia la segunda vuelta se adoptó por la Asamblea Constituyente de 1991 fundamentalmente con el propósito de incentivar cambios en el régimen de partidos. Es decir, pasar de un sistema que privilegiaba la alternancia bipartidista a uno multipartidista con tendencia a construir alianzas. Así, el sistema de elección presidencial se configuró como uno de los mecanismos de apertura política y fortalecimiento de la democracia.

En la práctica el sistema de segunda vuelta presenta tres opciones de comportamiento electoral: 1. En primera vuelta se logra más del 50% de los votos. 2. En segunda vuelta no se altera el resultado y confirma al ganador de la primera. 3. En segunda vuelta se da la reconversión de resultado. No obstante, de acuerdo con algunos análisis comparados, desde los años 80 la segunda vuelta se ha presentado en aproximadamente el 60% de las elecciones y de ellas, en el 75% de los casos se confirma la regla de que en la segunda vuelta no se altera el resultado de la primera.

En Colombia se han presentado las tres situaciones señaladas. Pero, aun así, su comportamiento está dentro de la tendencia general: la segunda vuelta no altera el resultado de la primera. Así, de las siete elecciones presidenciales realizadas desde 1994 en cinco ha habido doble vuelta. Y de estas cinco solamente en dos ocasiones ha operado la reconversión de resultados (Serpa-Pastrana/1998 y Zuluaga-Santos/2014). En dos oportunidades se ha definido en la primera vuelta (Uribe 2002/2006).

Sin embargo, la integración de coaliciones interpartidistas para las consultas internas de los partidos imprimió cierta dinámica política y electoral, la cual terminó por estructura en la práctica un proceso de elección presidencial a tres vueltas en 2022, como opinan algunos analistas. Lo cual, incide en la forma como se desenvuelve la primera vuelta -parecerá la segunda- a realizarse el próximo 29 de mayo.

En este sentido, resulta pertinente considerar algunas de sus particularidades: 1. Los resultados del 13 de marzo afianzaron la formación de coaliciones en el Congreso; lo cual baja la tensión. 2. No se está decidiendo entre escoger un mal menor sino entre el cambio y el continuismo; lo cual estimula la participación electoral. 3. Petro aventaja a los demás candidatos en las encuestas desde diciembre del año pasado y no parece cambiar la tendencia. 4. La estrategia de Fico es forzar una segunda vuelta -que sería la tercera-. 5. Fajardo tiene reducido margen de maniobra para crecer.

Así las cosas, estamos ante una alta probabilidad de que la primera vuelta confirme la tendencia de los resultados de las consultas interpartidistas y posiblemente se logre llegar a la mitad más uno de los votos en favor de la fórmula Petro/Francia.

@Fer_GuzmanR