Ministro de Guerra | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Septiembre de 2018

El nombre oficial de la Cartera que se ocupa de los asuntos de seguridad y defensa del país es “Ministerio de Defensa Nacional”, un nombre  que se adoptó en reemplazo del anterior Ministerio de Guerra que es como antes se denominaba esa dependencia del ejecutivo que tiene a su cargo la orientación, control y evaluación de todos los organismos y entidades que conforman el sector.

Sin embargo, con el nombramiento del actual Ministro de Defensa, un comerciante que desde la presidencia de su gremio siempre se mostró en extremo belicoso contra todo lo que tuviera que ver con la paz, parece querer darse reversa para devolvernos 30 años atrás a los tiempos del Ministerio de Guerra.

Sin ninguna prudencia y en medio de una de las más altas estadísticas históricas de asesinatos de líderes sociales, precisamente en la misma semana en la que el recién posesionado director de la Unidad Nacional de Protección reconoció públicamente la existencia de sistematicidad en esa matanza, el genio Mindefensa salió públicamente casi que a justificar esos homicidios al señalar que la protesta social la financian las organizaciones criminales.

Es una vieja táctica de los intereses partidistas en Colombia, la de llenar de descalificaciones a los adversarios o a sus enemigos que en la práctica tiene el efecto de colgarle una lápida al cuello a los destinatarios de los epítetos. El Mindefensa debería tener en cuenta la sabia frase de ese gran comandante que fue el General Fernando Tapias Stahelin cuando advertía que un Comandante militar no puede darse el lujo de pensar en voz alta, porque nunca falta un subalterno que entienda eso como una orden.

Un mindefensa debería tener la madurez y responsabilidad suficiente para dejar sus prejuicios ideológicos en el cajón de sus resentimientos particulares para no hacerlos públicos en sus declaraciones oficiales, pues corre el riesgo de que sus pensamientos privados hechos declaraciones públicas se le tomen como directivas ministeriales. La terrible mancha de los “falsos positivos” que aun pende sobre las FF.MM empezó con una simple exigencia de contabilizar únicamente los muertos como resultados positivos.

Pero como las peores cosan pasan con dos outs, dicen en béisbol, ahora el Mindefensa que parece querer ser “minguerra” acaba de abandonar la línea de la prudencia y la de evitar las provocaciones venezolanas que ha sido regla de la República de Colombia y ha decidido acudir a la bravuconería advirtiéndole a esa República  Bolivariana que nuestras FF.MM. están preparadas para responderle.

Esas desafortunadas declaraciones del Mindefensa, sumadas a la negativa de Colombia de suscribir la condena del Grupo de Lima a una posible intervención militar en Venezuela, nos pone en el peor escenario. Tal parece que los ministros colombianos están empeñados en hacerle a Maduro el favor de darle el pretexto perfecto para lograr su unidad nacional tan resquebrajada. Un conflicto con Colombia.

Se sabía que el Mindefensa colombiano es en esencia un comerciante que sabe de estrategias comerciales o de tácticas de mercadeo, pero sin ninguna trayectoria en el sector defensa. Esperemos que no vea la guerra con ojos de comerciante.

@Quinternatte