Inicia un nuevo año y todos los colombianos tenemos que trabajar para lograr que nuestro país salga de sus dificultades y problemas, derrotemos la corrupción y la impunidad, rescatemos los valores de la ética y la moral. También para que luchemos por lograr una verdadera paz, construyendo desarrollo con equidad en las distintas regiones de nuestro territorio, ya que la paz es con todos los colombianos, y logremos que las instituciones lleven a cabo sus objetivos y tareas, en el marco del Estado de Derecho, para poder tener un futuro más amable, estable y duradero que nos garantice a nosotros y, sobre todo, a las nuevas generaciones, una Colombia con un gobierno que se dedique a mejorar las condiciones de vida y la seguridad de todos, que con frecuencia y en distintos lugares -tanto urbanos como rurales- se ha empeorado.
Esta tarea no es simple. Exige compromiso y trabajo para llevar a cabo acciones y objetivos sin diferencia de partidos, razas o clases sociales y siempre pensando en el bien común.
También necesitamos partidos sólidos más comprometidos con el futuro de Colombia, con dirigentes que prioricen a la sociedad y al pueblo colombiano por encima de sus aspiraciones personales. Llegó el momento de renunciar a privilegios y trabajar unidos por una sola Colombia.
Creo que el gobierno del presidente Iván Duque Márquez ha venido trabajando en forma seria y responsable. Considero que debe tener en cuenta un acuerdo programático que logre coalición y que garantice gobernabilidad, sin que esto signifique otorgar mermeladas o prebendas a los dirigentes políticos. Todo esto para que se puedan garantizar las reformas que se requieren y a su vez definir con claridad quiénes hacen parte de la coalición y quiénes ejercerán, en el marco de la democracia, la oposición necesaria para corregir errores y trazar un marco de acción claro en él ejerció del poder. Los unanimismos no son buenos y por esta razón necesita también de una oposición seria y responsable. Trabajemos entonces con nuestro mayor entusiasmo y dedicación en la actividad que desarrollemos para aportar nuestro granito de arena y tener un país con mayor desarrollo y paz en el marco de la verdad, justicia y reparación a las víctimas. Nunca como antes necesitamos despolarizar país para, unidos, lograr nuestras metas.