PROCESOS Y SOCIEDAD COLOMBIANA
Del futurismo
“Al retirarse las Farc de la guerra, el Estado tendrá mayor legitimidad”
Llevados por el año nuevo algunos economistas, así como el popular astrólogo Mauricio Puerta, hacen pronósticos sobre lo que significará para Colombia el fin de la guerra interior. Le ponen tasas de crecimiento al post conflicto. Unos dicen que el crecimiento será de 2%, otros que el 1%, y un tercero opina que será de cero. El más serio es el astrólogo que al menos no oculta sus premisas ni intenta ponerle cifras a lo desconocido. Esos pasatiempos simpáticos revelan más de quienes lo hacen que de ciencia alguna. El que vio idéntico a un país en guerra interior a que si no la hubiera, revela apenas su propio perfil partidista. Para cualquier persona en sus cabales, en una ecuación social una guerra nunca es igual a cero. Antes de soltar semejante pedo mental debió haberle pedido al amable Mauricio Puerta que le hiciera una Carta Astral en la que le advirtiera que en esa fecha procurara no opinar, por cuanto tiene un plomizo Saturno aposentado en la delicada casa del arte…
Sin incurrir en lo que prevengo, quisiera anotar por ejemplo que Antioquia es un departamento motor del país, el que más energía física produce. Y digo física para diferenciarla de otras energías como pueden ser, por las buenas, la pujanza del Sindicato paisa, y, por las malas, organizaciones como las de Tirofijo o la de Pablo Escobar. Fuerzas de eficiencia manifiestas para el bien o para el mal. Pero innegablemente son enérgicas. Fuerzas que no se encuentran por ejemplo en Haití. Si bien no son cuantificables ni siquiera con la teoría holística o la de los fractales. Y si una de ellas, como parece ser el caso de la guerrilla, se suma a la legalidad producirá una sinergia, un plus. Aún si no podamos saber su magnitud. No se puede cuantificar que diferencia habría si personas como Navarro Wolf hubiesen seguido en la guerrilla en vez de hacer su valioso aporte en la gobernación de Nariño, por ejemplo. Ya son universos paralelos incomparables entre sí.
Al retirarse las Farc de la guerra, el Estado tendrá mayor legitimidad. Y la eficiencia demostrada por esa guerrilla durante tantos años se empleara en objetivos válidos dentro del proceso total de la sociedad. Por supuesto el tráfico de drogas continuar por cuanto su mayor promotor, que es la adicta sociedad norteamericana, no se ha reformado. Pero esa ecuación ya señala a un conjunto mayor que poco se ventila y que tampoco equivale a cero.