MAURICIO BOTERO MONTOYA | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Junio de 2013

E.U. versus Alemania

Los defensores de la intimidad que denuncian el espionaje desde Washington de todo el planeta marcan el inicio de una nueva época. Alemania, eficaz y seria, ha pedido mayores seguridades a los operadores de la Internet como Google.

Países como Ecuador que se oponen por motivos obvios a que los bancos posean medios de comunicación, apoyan al perseguido fundador de Wikileaks. Venezuela que respeta menos la libertad de expresión, ofrece un asilo, aún no solicitado, al extécnico de la CIA que denunció el riesgo mundial.

Europa protesta esa violación al derecho de intimidad. La canciller Merkel rechazó esas pretensiones ante el presidente Obama. Este le respondió que había sido una medida útil para combatir el terrorismo. Ella reviró afirmando el derecho de toda persona a saber si está siendo espiada. Obama se prudenció pero de todos modos no dio explicación sobre este método invasivo que perjudica universalmente en aras de hallar algunos culpables.

Él solo respeta ese derecho a sus conciudadanos, no a los “extranjeros”. Dividieron al mundo en personas de primera y personas de segunda.

Algo que Alemania ya superó desde la época de Hitler que era franco al respecto y escribió un libro antes de su elección explicando qué lugar les correspondía, a su entender, a los subhombres, los “untermenschen”.

También Alemania superó la invasión comunista y tumbó la muralla de Berlín. Ahora Washington construye murallas contra México en pleno siglo XXI cuando habla de integración. Pretende impedir la emigración ilegal con barreras artificiales tras haber usurpado la mitad del territorio mexicano en el siglo XIX. Es por supuesto una medida útil para los contratistas pero en perspectiva E.U. será recolonizada por los nativos hispánicos desalojados. Así sucedió en el Imperio Romano, fue cuestión de tiempo. Ya Estados como la Florida no son en realidad anglosajones WASP. Sino hispanos que hablan un dialecto incierto que maltrata equitativamente a Shakespeare y a Cervantes.

Lento declive occidental, más acelerado en Europa que es un bello museo con hipoteca impagable, y más lento o menos evidente en E.U. Queda Alemania con una gran energía interior y la experiencia de haber superado, de veras, el nazismo y el comunismo. Mientras Estados Unidos ayer adalid de la libertad recurre a los muros, el espionaje, y las guerras no declaradas.

La ventaja alemana en materia educativa se notará a mediano plazo con la nueva ley gratuita y obligatoria de estimulación temprana para los niños y niñas de tres años de edad. Es una inversión fuerte que por ahora no será fácil de emular. Pero cuyos efectos serán evidentes en veinte años.