MARTA LUCÍA RAMÍREZ* | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Julio de 2013

Sociedad innovadora y emprendedora

 

La búsqueda por desarrollar estructuras industriales con alto valor agregado y capacidad de estimular innovación es una de las metas de las economías en desarrollo, en general, pues la innovación es un elemento indispensable para el progreso de un país. No obstante es claro que sin una fuerte cultura de innovación y emprendimiento en la sociedad, alcanzar esta meta es tarea espinosa.

El principal impulsor hacia una país competitivo, según Delloite (2012), son la políticas que estimulan la generación de talento y la innovación, entre estas se encuentra robustecer: i) la calidad y disponibilidad de la fuerza laboral; ii) la calidad y disponibilidad de científicos, investigadores e ingenieros; iii) capacidad de innovación manufacturera; iv) calidad del entorno empresarial; y v) promover una red de proveedores. Estas están intrínsecamente relacionadas con la creación y el robustecimiento de una cultura de emprendimiento tanto dentro de las organizaciones como por fuera de ellas.

 

Es por ello, que fui la pionera en el tema, trabajando directamente en el Ministerio de Comercio Exterior (hoy, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo) y promoví la Ley 1014 de 2006 “de fomento a la cultura del emprendimiento”. Aun así es de reconocer las falencias que tenemos en la actualidad respecto a este tema; mientras que en 2006 el porcentaje de la población que estimulaba la innovación y el emprendimiento (al crear nuevos negocios o nuevas ideas) era del 22,4%, en el 2012 se redujo a tasas del 20,1%.

En Colombia, las principales motivaciones para generar emprendimiento son aquellas que aprovechan una oportunidad de mercado (según GEM, Colombia se encuentra por encima del promedio de la región) y por la necesidad de autoempleo, es de notar que según GEM, este aspecto en Colombia es alto comparado con otras economías, en especial, aquellas que están siendo impulsadas por innovación. Según estas cifras, los jóvenes son los más emprendedores en Colombia, factor que se debe potenciar y aprovechar a mediano y largo plazo.

 

Lo anterior reconoce la necesidad de un claro proyecto político, que como lo afirmó Gustavo Orjuela, promueva en la sociedad el valor de ser emprendedor e innovador, el emprendimiento debe integrarse dentro del imaginario de Colombia, lo que potencializará las habilidades de nuestros ciudadanos y permitirá crear un entorno positivo  con fuertes redes de proveedores para aquellas firmas ya posicionadas en el mercado nacional y aprovechando los diversos acuerdos comerciales con los que ya cuenta el país.

 

Colombia debe aspirar a formar parte de las economías desarrolladas y para ello elementos como la innovación y el emprendimiento deben ser actores esenciales en la agenda política del país.

Ya en 1998 en el Ministerio de Comercio Exterior habíamos preparado en Plan estratégico en el cual Innovacion, Emprendimiento, Competitividad y Exportaciones iban de la mano para convertir a Colombia en una potencia de tamaño medio en la región. Lamentabemnte la discontinuidad en las políticas públicas suspendió ese proyecto y solo 5 años más tarde se retomó el interés por esos temas y más recientemente con el surgimiento de Innpulsa hemos retomado el sendero. Seguiremos con nuestro empeño de siempre para convertir a Colombia en una sociedad innovadora y emprendedora. Esta es la mejor manera de reindustrializarnos y generar los empleos adicionales que el país necesita.

Seremos una sociedad en la que más que hacer méritos para obtener subsidios se harán méritos educando, emprendiendo y generando trabajo y riqueza nacional.

¡El momento es ahora!

*Con el apoyo de Michelle Aguilar