Mario González Vargas | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Enero de 2016

Deseos para el  2016

“Siete cosas que quisiéramos sean realidad”

 

Al iniciarse un nuevo año nos llenamos de un optimismo desprendido de las vicisitudes que vivimos en los doce meses que terminaron y que nos llevan a expresar deseos que quisiéramos ver convertidos en realidad. Algunos de ellos son:

1.    Que la paz que se firme sea estable y duradera porque cumple con los estándares de la normatividad nacional e internacional en materia de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que aseguren que ninguno de sus acuerdos pueda ser revisado o derogado posteriormente. Paz sin impunidad, en la que las penas deben ser proporcionales a la gravedad de los delitos cometidos y, para los más graves, implicar privación de la libertad; la reparación material efectiva, cierta y a cargo de los delincuentes o de la organización a que pertenecen; y la Jurisdicción para la Paz garantía de imparcialidad y no circunloquio de mamertos para alcanzar con las sentencias lo que no se logró con las armas.

2.    Que Venezuela recobre la democracia y recupere la cohesión social y el desarrollo económico, y que Juan Manuel Santos entienda que el papel de Colombia es apoyar ese proceso y no achicarse ante las presiones, chantajes e insultos de un gobierno que naufraga y que ya nada aporta u obstruye en el proceso de paz.

3.    Que Peñalosa haga oídos sordos a su ego y rescate a Bogotá de los desaciertos, improvisaciones y malabares de la izquierda y sus catastróficas gestiones.

4.    Que el gobierno no busque en los desguarnecidos bolsillos de la gente la solución al inmenso hueco fiscal y a la financiación del posconflicto en el que se niega a exigir a las Farc lo que les corresponde.

5.    Que los congresistas, en un acto de salubridad dietética, renuncien al consumo de mermelada y recobren la dignidad y la independencia del poder legislativo que han entregado con la aprobación del plebiscito y el trámite del acto legislativo para la paz.   

6.    Que el directorio conservador desista de ingresar a la piñata de la Unidad Nacional para cuidar sus niveles de glucosa y evitar síncopes diabéticos que afecten su salud política y su relación con la militancia del partido que precariamente representan con mandato vencido.

7.    Que después de seis años de gobierno el presidente se percate de los problemas que aquejan a los colombianos: la salud, el desempleo, el medio ambiente y la seguridad ciudadana, entre otros.

Feliz Año para todos.