MARÍA ELISA URIBE VEGALARA | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Mayo de 2013

Lunes festivos

 

En medio de la euforia por la canonización de la Madre Laura se ha propuesto elevar a fiesta nacional una fecha en memoria de su vida y obra. Cuando se trata de festivos puede ser que no se haga esperar esta iniciativa en una nación, incluida entre los países más felices y con más días feriados del mundo, que combina perfectamente la marca país más reconocida de Colombia es Pasión* con la nueva del Realismo Mágico, en el sentido de que todos gozarán de la fiesta sin que muchos tengan la mínima conciencia, ni religiosa ni patria, del hecho que se está celebrando.

Para los católicos tiene toda la trascendencia por su ejemplar labor y magnífica intercesión. El 21 de octubre es incluido, como su día en el santoral o calendario litúrgico, de acuerdo con la tradición cristiana de conmemorar el aniversario de la muerte o paso a la vida eterna de sus mártires o santos. Hasta no hace mucho tiempo la Comunión de los Santos llegaba al punto que se felicitaba a las personas en el día de su Santo como un cumpleaños o se bautizaba a los hijos con el nombre del Santo del día de su nacimiento.

Por efecto de la Ley Emiliani pocas fiestas se celebran en su fecha conmemorativa y muchas se trasladan al lunes siguiente -con la idea de favorecer el día de guarda, el turismo, el comercio y la eficiencia laboral-. Su promotor fue un revolucionario conservador pero por impulsar la creación del SENA y las Cajas de Compensación Familiar y la igualdad para los hijos dentro o fuera del matrimonio.

Así, si la fecha cae en jueves, el festivo es el lunes pero la fiesta se proclama el domingo. En fin, cosas del realismo mágico.

Entre los dieciocho días feriados del año es común preguntar por qué es lunes festivo. Y la mayoría de las respuestas serán “no tengo ni la menor idea”. El reciente lunes es un buen ejemplo. Fue el día de la madre, la canonización de la Madre Laura o el jueves de la Ascensión del Señor, del cual pocos se dieron por enterados.

Excepto en Jericó y la admirable comunidad misionera de las Lauritas,el recuerdo y la festividad de nuestra primera santa “entre pase y pase o porro y porro” puede pasar al olvido.Probablemente los lunes festivos sean un inamovible pero al menos  la Iglesia o el Gobierno, según el caso, deberían propagar, en su día calendario, el motivo de la fiesta porque bien merecido lo tienen la historia patria, la fe y la Santa Madre Laura.__________________________________________________________________

* Premio Conferencia Suramericana de Inversión para la Hotelería y el Turismo, 2010.