MARÍA CLARA OSPINA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 5 de Marzo de 2014

El voto de los perezosos

 

El voto en blanco es el voto de los perezosos. Es el voto de aquellos que no se han tomado el trabajo de estudiar las listas de candidatos para Senado y Cámara propuestas por los diferentes partidos.

Nunca antes, en la historia de Colombia, se habían presentado tantos partidos a  elecciones. Lejos están los tiempos de conservadores y liberales y de una izquierda anémica. Hoy hay de todo para escoger, desde gentes de la izquierda recalcitrante, hasta aquellos de la  extrema derecha, pasando por todas las gamas de intención política y, en todas las listas sin excepción, cómo ya lo he dicho en otras columnas, hay gente valiosa.

Los colombianos jamás habíamos tenido una selección tan amplia y variada de candidatos. Las diferentes listas nos ofrecen desde un expresidente, hasta exguerrilleros. Candidatos jóvenes y de mediana y tercera edad, hombres y mujeres, algunos veteranos, otros que presentan sus nombres por primera vez. Hay gentes de todas las regiones y profesiones. Un gran número de ellos quiere el cambio, tanto o más que los que van a votar en blanco.

Repito, en todas las listas hay gente buena, trabajadora y honesta, es cuestión de estudiarlas un poco y votar de acuerdo con su conciencia. Seleccionar ciudadanos comprometidos, con una hoja de vida limpia y con el dolor de Patria que tantos sentimos.

No vote por candidatos que lleven varios períodos, si no han hecho nada en 16, 20, o más años en el Congreso, ya no lo harán. ¡Es hora de desterrarlos! No vote por nadie que haya sido relacionado con las Farc, el Eln, los paramiltares, o el narcotráfico; tampoco vote por los familiares o amigos de los ya mencionados, pues con seguridad son sus calanchines. No vote por nadie que tenga cuentas pendientes  con la justicia, así no haya sido declarado culpable. Si son inocentes, ya tendrá otra oportunidad, cuando estén completamente exonerados.

Hay que hacer un buen trabajo en el análisis de los candidatos. Luego a votar con inteligencia y conocimiento; es su derecho y su deber, si es usted un demócrata comprometido.

Si lo que se quiere es castigar a los senadores y representantes corruptos e ineficientes y a los partidos que han perdido su norte y se han dedicado a recibir mermelada, todo lo que deben hacer es votar por gente mejor y negar su voto a los que no han cumplido.

Si el voto en blanco obtiene el 50% + 1 de la votación total, habrá que repetir las elecciones, con personajes improvisados, a un costo de miles de millones. Óigase bien, miles de millones, plata de los contribuyentes, la cual hace falta en salud, educación, infraestructura y tantas otras prioridades urgentes. 

El voto en blanco es una solución simplista e irresponsable a una problemática política compleja. El que vota en blanco lo hace sin analizar bien las consecuencias; entre otras, el enorme costo económico que una segunda votación significa para el país. ¿Qué van a hacer cuando se repitan las elecciones?  ¡Volver a votar en blanco! ¿O, sacar del sombrero de un mago candidatos improvisados?