Ellas controlan la plata del mundo

Dos  mujeres, Christine Lagarde y Janet Yellen, controlan hoy una buena parte de la plata del mundo. La primera como directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la segunda como presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).

Nadie hubiera pensado hace unas décadas que las mujeres pudieran llegar a dirigir organizaciones mundiales de este poder económico. Antes se les consideraba, en casi todas partes, incapaces de administrar su propio dinero, al punto que sus maridos, sus hermanos, o sus hijos eran quienes administraban para ellas sus herencias y bienes.

El mundo ya está acostumbrado a las mujeres ejerciendo el poder político, no son pocas las que son y han sido jefes de Estado. Pero algo mucho más lento ha sido su ascenso en el mundo económico. Romper ese “cielo-raso de cristal” que les impedía llegar a las posiciones más destacadas en las instituciones bancarias y financieras ha sido un trabajo de titanes. Aún recuerdo los comentarios de aquel presidente de la Universidad de Harvard quien, hace apenas unos años, dijo que las mujeres tenían poca aptitud para los números y, por lo tanto, no eran muchas las que optaban por carreras como la economía y la ingeniería. Menos mal que ese comentario le costó el puesto.

Fue ese mismo hombre, Larry Summers, quien trató de impedir la nominación de Yellen a la presidencia de la FED al impulsar su candidatura como alternativa a dicha nominación. Yellen supo mantener la calma y la cordialidad, ante el antagonismo que se pretendía montar en su contra. Ese temperamento, conciliador y tranquilo, y su reconocido buen humor, le serán muy útiles en un trabajo donde las diarias tensiones y tormentas son la norma. Igual se admira en ella, además de su brillante hoja de vida, su capacidad de análisis hacia el futuro, la cual le ha permitido predecir las crisis acertadamente, como lo hizo en 2008 cuando otros economistas se negaban a ver el huracán económico que se avecinaba.

Lagarde y Yellen son las primeras mujeres en ocupar esas destacadas posiciones en la historia de estas organizaciones.

El FMI fue creado en 1944 con el propósito de garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional. Christine Lagarde, de profesión abogada, entró a dirigirlo en julio de 2011. Diez hombres habían sido sus directores con anterioridad. Ella venía de ejercer, entre otros muchos cargos, como ministra de asuntos económicos, de finanzas, de agricultura y pesca, y de comercio durante el gobierno de Dominique de Villespin.

Janet Yellen, quien se posesionó el 1 de febrero de este año, será el decimoquinto presidente de la FED, en los 101 años de su existencia. Corona así 36 años de trabajo en esta institución.

Les corresponde a ellas establecer las políticas monetarias que afectan el movimiento económico y financiero de gran parte del mundo, sus decisionesafectarán a millones de personas, en todos los continentes. Sus triunfos y equivocaciones serán observados con lupa, mucho más que aquellos de sus antecesores, porque, como mujeres, deben probar más a fondo su capacidad de predecir, impedir, si posible, y corregir, si necesario, las crisis financieras.