Deja tu huella
“Sistema biométrico impide que los muertos voten”
Colombia se alista para vivir uno de los momentos más interesantes de su historia republicana en este nuevo año.
Como diría Rafael Núñez “renovación o catástrofe”, tendremos la oportunidad mediante el sufragio universal de reelegir o de renovar aquellos líderes que han demostrado un verdadero espíritu de servicio a la Patria, o por el contrario han sido los benefactores de la corrupción que ha contribuido a generar una imagen negativa de la política colombiana.
Como bien lo consagra nuestra Constitución en su artículo 18, “se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”.
Quiere esto decir que aunque tengamos la libertad para elegir, debemos actuar con una conciencia diáfana, pura, acorde con la ideología de cada uno en bien de las instituciones republicanas.
Para muchos no fue extraño escuchar que el Congreso de la República funcionaba en la Picota, y también que algunos parlamentarios fueron elegidos según los apetitos monetarios y estomacales de cada elector.
Nuestro Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, desde que llegó a esta Institución le ha dado una verdadera trascendencia ética a los certámenes electorales.
Los muertos que votaban ya no lo pueden hacer, pues nuestro registrador trajo al sistema electoral la huella biométrica, en la cual el elector debe estar presente de cuerpo y alma, ya no lo puede hacer desde su tumba.
Con la nueva sistematización, el elector sólo podrá sufragar en una sola mesa de votación, ya no se podrá ir de localidad en localidad votando por varios candidatos; aunque se inscriba en varios puntos, sólo se tendrá en cuenta la última inscripción.
Tampoco se podrá tener doble cedulación, aquellos que tenían en su haber varias cédulas, cada una con un número diferente, lo que les permitía sufragar como el espíritu santo en varios sitios simultáneamente, ya no lo podrán hacer, el sistema los tendrá plenamente identificados mediante su huella dactilar.
Podemos afirmar entonces, que con esta nueva tecnología, si elegimos libremente, con una conciencia pura y cristalina, el país cambiará. Pondremos fin a los carteles de la corrupción, tendremos una mejor patria para nuestros hijos.