LUIS ALFONSO HOYOS A. | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Febrero de 2014

NOTAS
Pasar de lugares comunes a acciones prácticas


Desde  hace mucho tiempo es lugar común decir que la Educación es la más poderosa herramienta de transformación personal y social. Sin embargo, Colombia y varios países vecinos seguimos estando entre las sociedades más inequitativas del planeta.
Ríos de palabras, estudios, propuestas, promesas y planes, inundan el panorama, pero la inequidad, ahí.
No se requiere de genios para entender que la inequidad se reproduce cada hora por la forma en que opera nuestro sistema educativo: excelente calidad y formación integral para unos pocos, mediocre calidad y formación parcial para la inmensa mayoría.
De los más de diez millones de estudiantes en primaria, secundaria y media, casi nueve millones reciben formación deficiente y se enfrentan al mundo con enormes desventajas.
Menos de dos millones se están formando para desarrollarse plenamente. Ahí, precisamente, está la causa más importante de reproducción de la inequidad. Es una realidad evidente pero parece que no se viera. En la última década dimos un salto gigante en cobertura. Ahora, sin demora, es un imperativo moral iniciar las acciones prácticas que garanticen altos niveles de calidad para todos, sin excepción.
La primera y más importante es volver a la jornada integral de 8 horas de formación por día (solo una minoría la tiene hoy). Incluye 2 comidas diarias gratuitas para los estudiantes, con un costo de 5,2 billones por año. Requiere también una inversión de 15 billones en infraestructura.
La segunda, incorporar 4 elementos en las horas adicionales: deporte y cultura, formación técnica, inglés como segunda lengua, y un esfuerzo sostenido en habilidades blandas (puntualidad, aseo, manejo del alcohol, trabajo en equipo, innovación). Además de fortalecer  matemáticas, ciencias y español. (251)
La tercera, fundamental, un ambicioso trabajo con los maestros de Colombia. Mujeres y hombres que dedican su vida a formar a nuestros niños y jóvenes deben contar con el apoyo de las autoridades y la sociedad en plena. Una buena maestra, un buen maestro, marcan la diferencia en la vida de cada estudiante y en el futuro del país. El estudio entregado la semana pasada por la Fundación Compartir presenta recomendaciones precisas para lograr un salto cualitativo a la brevedad: selección exigente, formación permanente y pertinente, aumento en sus salarios, evaluaciones, tutorías y otros ingredientes claves para lograr mejoras sustanciales.
Lo que vale la pena, cuesta. Estas acciones nos significarán erogaciones anuales cercanas al 2% del PIB. Semejante esfuerzo se justifica al ser el medio para crear una poderosa y creciente clase media, disminuir la vergonzosa inequidad y ser condición necesaria para una sociedad realmente incluyente. Para ello deben mantenerse el impuesto a las transacciones financieras (conocido como el 4 por mil) y el impuesto al patrimonio. Estas acciones son eje central del reto que Óscar Iván Zuluaga presenta a los colombianos en la Campaña Presidencial 2014. Es una gran oportunidad para que nos concentremos en lo importante y que define el futuro de Colombia.
La única forma de enseñar de verdad es con el ejemplo. Atrevámonos de una vez por todas.
Twitter: @lhoyosa