Muchas veces nos reímos cuando alguien lanza una amenaza, decimos “no pararle bolas a ese loco”, pues no hay mayor peligro que un loco e ignorante con poder. Maduro es un caso particular, un hombre inculto, bruto y soberbio. Paranoico, con esa tendencia que da el poder y más aún cuando no es legitimo, cuando se usurpa, entonces la persona se siente amenazada y por supuesto que dominar un país rico, empobreciéndolo es un botín que difícilmente se va a soltar. Menos aun siendo una herencia y además soportada en una consigna idealista como “La revolución bolivariana”, un embeleco creado por Chávez para hacerse al control de Venezuela y desde ahí el continente.
Maduro ante la profunda crisis social, económica y política de su país, con el propósito de perpetuarse en el poder, acordó con China, Rusia e Irán negocios de petróleo y explotación minera. Venezuela es un país muy rico en minería, recientemente descubrieron unos inmensos yacimientos de coltán, de manera que a esos países geoestratégicamente les conviene tener injerencia en este continente, así neutralizan a los Estados Unidos, además la deuda que Venezuela tiene con ellos y con el refuerzo económico que acaba de recibir, le permiten a Maduro activar su nueva criptomoneda el petro, respaldada justamente en esas reservas.
Pero el asunto no acaba ahí. Este orate, de manera sistemática, viene acusando y amenazando a Colombia de ser un gobierno instigador de un atentado contra Maduro, señalando al presidente Duque de ser el cerebro con la ayuda norteamericana. Estos asuntos dan motivo de preocupación, ya Rusia envió portaviones y bombarderos a Venezuela, naves capaces de utilizar armas atómicas y nucleares. Irán esta dispuesto a fortalecer el armamento venezolano y China a apoyarlos económicamente, así como Cuba ideológicamente.
Venezuela no esta sola, tiene respaldo y muy fuerte. Maduro hace poco lanzo otra amenaza sobre Colombia, que está dispuesto a armar a un millón seiscientos mil civiles para defender o ¿atacar? Pues también refirió que podrían llegar antes de un año a tomar Bogotá para celebrar el triunfo de la creación de La Gran Colombia de hace 200 años. Estas amenazas son para ponerles cuidado, pues repito que un loco con poder es extremadamente peligroso y más si cuenta con respaldo de dos potencias económicas y militares.
En nuestro suelo ya hay como un millón quinientos mil venezolanos, todos ellos con enormes necesidades, la gran mayoría deambulando por las calles y en caso de un conflicto, siempre apoyarán a su país.
Esta es una reflexión, no necesariamente que vaya a ocurrir, pero si debemos estar alertas porque a los locos con poder hay que tenerles mucho cuidado y mas cuando se sienten amenazados en su estabilidad. Hace 20 años el loco de Chávez tomo ese país y nadie le creyó, hoy se encuentran en la miseria a causa de haberle dado el poder de manos del pueblo que hoy llora su equivocación.