Con mucha preocupación leo que la agenda pública va en el camino equivocado. Los gobernantes con sus decisiones para enfrentar la pandemia produjeron una profunda crisis económica y social, solo sabremos si fueron acertadas o equivocadas en el futuro cuando podamos mirar para atrás y medir la eficacia de cada una para controlar la expansión del virus.
Lo que produce más estupor es que no contentos con la destrucción de empleos y riqueza de estos meses de aislamiento, pareciera que están empecinados en seguir destruyendo la ya muy frágil economía.
Hoy, el debate público nacional está dominado por propuestas en torno a aumentar impuestos, especialmente a las empresas, crear más subsidios, aumentar la burocracia y malgastar recursos públicos tratando de salvar empresas que estaban quebradas antes de la crisis. Este paquete peligroso de medidas ha sido apoyado por algunos dirigentes gremiales que además le han incluido otras peores, como el de la sobretasa a la nómina.
Generar empleo y riqueza en Colombia es hoy una tarea de titanes, los empresarios deben, enfrentarse a la sexta tasa de tributación más alta del mundo, pagando hasta un 70% de sus ingresos en impuestos; intentar entender y ejecutar los complejos tramites que son gigantes obstáculos para la creación de empresas; y defenderse de lo que en ocasiones parece una persecución del Estado a través de la DIAN y la UGPP. La receta que hoy proponen con peligrosos ingredientes de más impuestos, y aumentar el tamaño del Estado, pondría un obstáculo imposible de sobrepasar.
¿Qué debates necesita entonces Colombia? Cómo lo han hecho los países exitosos, que han pasado a ser considerados como ricos aprovechando las oportunidades de una crisis como la actual, el país necesita reformas profundas en el mercado laboral, impuestos y tamaño del Estado.
En materia de mercado laboral es necesario: 1. Flexibilizar el mercado laboral con contratación por horas, eliminando las barreras para despedir, quitando los parafiscales y buscando mecanismos distintos para financiar las Cajas de Compensación. 2. Eliminar trámites y reevaluar el papel de la Cámaras de Comercio; y 3. Facilitar el proceso en caso de quiebra y disolución de sociedades.
En materia de impuestos Colombia debe: 1. Simplificar el Estatuto Tributario. 2. Disminuir la carga impositiva a todas las empresas. 3. Reducir el IVA. Y 4. Evaluar la posibilidad de tener un solo impuesto, plano y sin deducciones.
Por último, en materia del tamaño del Estado, necesitamos: 1. Liberar recurso para inversión en obras que generen competitividad. 2. Reducir burocracia eliminando entidades innecesarias y eliminando tareas repetidas. 3. Política social con criterios de eficiencia y eficacia, que cada subsidio le llegue a quien lo necesita y no a quien se aprovecha del sistema.
Los países exitosos siguieron esta receta y lograron en algunos casos erradicar la pobreza; no es tarde para que Colombia siga ese camino. Demos los debates que necesita el país.