La violencia de género
Increíble en pleno siglo XXI, aún tenemos que conmemorar en un día especial, la no violencia contra las mujeres.
Ya había escrito hace algunos meses sobre este mismo tema y ahora lo hago en solidaridad con mis compañeras de género y con algunas reflexiones sobre los avances en el campo de la conquista y defensa de nuestros derechos. Pero seamos sinceras, la mujer que se deja golpear física o sicológicamente, así sea con una flor, es una gran tonta. No debemos dejarnos ultrajar, maltratar de nadie y pensar que aún hay seres del sexo masculino que creen, porque no piensan, que nosotras somos solamente un objeto para satisfacer sus instintos animales.
Hoy 25 de noviembre conmemoramos el día de la no violencia contra las mujeres, fijado en 1999 por las Naciones Unidasy tenemos claro que nuestros derechos no se negocian y que ante una agresión no debemos guardar silencio, así se nos pida perdón, porque el que golpea una vez, vuelve a repetir la dosis.
Es preocupante que en nuestro país la violencia conyugal representa 70 % de violencia intrafamiliar y el 85,7 por ciento de las víctimas de violencia sexual son mujeres y niñas. Cada día una mujer muere en Colombia fruto de la violencia social. Me estremezco al leer en los medios, que las mujeres son víctimas de ataques con ácidos, con palos, con toda clase de instrumentos y muchas veces estos agresores quedan en libertad inmediata.
Por eso repudiamos toda agresión física, sexual, psicológica, verbal y patrimonial, de la que han sido víctimas las mujeres. Resaltamos la labor de la Casa de la Igualdad y la Oportunidad para las mujeres de Bogotá que viene trabajando arduamente en ese camino y realiza un acto conmemorativo sembrando 1.000 rosas en el Parque Nacional, seguido de una gran marcha a la Plaza de Bolívar para firmar el pacto de las mujeres por la no violencia.
A esta labor se suma la apertura de una gran galería en memoria de la huella que han dejado en el transcurrir de nuestra historia patria las mujeres colombianas.
Queremos más amor y menos maltrato, menos discriminación, más igualdad de oportunidades, a trabajo igual salario igual. Nosotros somos la fuente de vida, de ternura y de felicidad. El hombre solo, jamás será feliz.