Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Mayo de 2016

El cocuy y/o Zizuma

 

 Si la humanidad no hace un esfuerzo concertado en aras de conservar nuestro entorno, la evolución del planeta proseguirá…, pero sin nosotros”.

Pera Alberch

 

“Se puede disfrutar de los bienes naturales pero conservándolos”

 

EL ser humano se ha convertido en el mayor depredador de nuestra naturaleza y está llevando al planeta hacia un desastre impredecible por el  uso irracional de estos bienes terrenales.

Mientras las ansias de dinero estén por encima de la obligación de proteger nuestros recursos naturales, no hay nada que hacer.

Tenemos un ejemplo y es la forma miserable como los invasores han desecado la laguna de Fúquene,  que ahora estamos en la tarea de recuperar por el bien de los cundiboyacenses.

Y tenemos también sobre el tapete la problemática creada alrededor del gran nevado del Cocuy, en donde la  Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildo U’wa (ASou’´wa), ha decidido bloquear sus entradas, para protegerlo y  obligar a que las autoridades tomen, medidas especiales para su conservación  y establezcan un control a la afluencia de turistas.

Pero ni tanto que queme al Santo ni  tan poco que no lo alumbre. Hay que estudiar a fondo la problemática del Nevado, que en realidad pertenece más al municipio de Guicán, y llegar a acuerdos entre autoridades, campesinos, colonos e indígenas, que permitan su conservación a través de un acceso controlado y respetuoso de las normas ambientales.

Campesinos e indígenas manifestaron que el parque se encuentra deteriorado por la actividad turística y por la falta de control y protección.

El alcalde del municipio El Cocuy, Ramiro Daza, dijo que alrededor de tres mil personas se verían afectadas con el cierre del lugar, que es la atracción que los turistas anhelan disfrutar en medio de un entorno rico en flora y fauna.

De manera que aquí lo primordial es hacer cumplir las leyes para garantizar la conservación y la permanencia de los ecosistemas, establecer un plan de recuperación, demarcación  de senderos y establecer autoridades que hagan cumplir a los turistas, las normas para permitir su acceso al nevado.

La actitud de los indígenas U’wa debe convertirse en una alerta  y romper la invisibilidad, el silencio y los atropellos a los que son expuestos los territorios ancestrales.

Los U’wa, quieren hacer tomar conciencia referente a que no sólo se disfrute de los bienes naturales y comunes de la madre tierra, sino de su conservación. Urge hacer entender que la vida depende de la conservación de esos bienes naturales y cambiar la cultura del derroche por una cultura de conservación.

lorenarubianof@gmail.com