Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 11 de Febrero de 2015

Fútbol sin violencia

 

Epígrafe

“Al fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva, debes jugar de manera ofensiva, debe ser un espectáculo”.

Johan Cruyff

 

Como soñar, afortunadamente no tiene impuestos de la DIAN,  anhelo en Colombia un futbol, sano, divertido, netamente deportivo que anime as seguidores de cada equipo y que no exacerbe pasiones que pasen límites del respeto entre bandos y desaten  vandalismos y asesinatos, por ser de tal o cual equipo. No me cabe en la cabeza pensar que decenas de jóvenes han perdido la vida por el solo hecho de portar la camiseta de su equipo del alma. Y qué decir del pillaje que se desata después de los partidos cuando sus equipos pierden.

Deberíamos aprovechar el éxito de nuestros jugadores en el exterior, que tantos seguidores tienen en el país y que nos llenan de orgullo patrio para que envíen unos mensajes a los jóvenes seguidores en el país e  invitarlos a firmar acuerdos de paz, respeto y entendimiento. Y apoyar iniciativas como la de  Manuel Guillermo Pinzón un politólogo y filántropo de corazón, quien a través de su organización “World Coach”, ha  logrado rescatar niños de pandillas y brindarles afecto, ilusión, acompañamiento y miles de oportunidades a través del fútbol.  Esta labor la viene desarrollando en los barrios más pobres de ciudades como, Cartagena, Sincelejo, Medellín y Santa Marta.  Con esta laudable tarea buscan desvincular niños de la guerra  y evitar que los menores sean reclutados por los grupos al margen de la ley y abrirles caminos de  buenos ciudadanos locales, profesionales y empresarios.   

Ese salvajismo deportivo tenemos que erradicarlo. Creemos  las barras felices, las barras tranquilas y deportivas para remplazar las barras bravas, para erradicar las antideportivas.

Ojala la Dimayor utilice los millones de dólares del mundial en crear escuelas de fútbol y programas que busquen erradicar la violencia de este deporte de masas.

Hagámosle honor a Falcao, James, Cuadrado, Ibarbo, Jackson, Dayro, Teo, Mondragón, Córdoba o Calero, entre muchos, que dejan muy en alto el nombre de nuestro fútbol en el exterior.

Me parece viable integrar a esas barras a exfutbolistas para que compartan con ellos experiencias los acompañen a los estadios y mantengan la calma aun cuando sus equipos pierdan un partido.

Dura e importante tarea tiene la Comisión Técnica para la Seguridad, la Comodidad y la Convivencia en el fútbol, para que  las barras más representativas del país controlen y eduquen a sus afiliados para evitar desmanes y enfrentamientos.  

lorenarubianof@gmail.com