“Casi 20 años después del crimen la investigación no avanza”
Contra impunidad
Epígrafe
“Ser abatido por ráfagas de ametralladora, como parecía ser mi suerte, no debía considerarse como un infortunio singular, quizás no era ‘un bel morir’, como lo reclamaba Segismundo Malatesta; pero en las actuales circunstancias del país y del mundo, una muerte así podía no ser un sacrificio inútil, sino la creación de un símbolo que convocara un movimiento de restauración”.
Álvaro Gómez
AMADO u odiado, de pensamientos y reflexiones profundas, que obligaban a doble lectura para asimilarlas, recordamos al que debió ser presidente de los colombianos Álvaro Gómez Hurtado. En sus editoriales de El Siglo dejó plasmada su gran preocupación por las graves falencias de la Justicia en nuestro país y de la cual es víctima luego de su vil asesinato, porque casi 20 años después, la paquidérmica investigación no avanza, muy a pesar de que fue uno de los creadores de la Fiscalía General.
En 1995, el régimen como él lo denominaba, lo convirtió en mártir. Y por la Fiscalía han desfilado, sin pena ni gloria, en cuanto a la investigación por este magnicidio Alfonso Valdivieso, Alfonso Gómez, Luis Camilo Osorio, Mario Iguarán, Guillermo Mendoza y ahora Eduardo Montealegre, y los asesinos, materiales e intelectuales que ejecutaron tan siniestro plan, siguen disfrutando tranquilos de las mieles de la vida. La conclusión más contundente a la que han llegado es que el atroz crimen fue perpetrado por: “Fuerzas Oscuras”. Tan oscuras que amenazan a diario a familiares y testigos.
Pero valerosos familiares, amigos y dirigentes encabezados por Enrique, su hermano, sus sobrinos y por el abogado Ciro Galvis Muñoz, día tras día, corriendo los riesgos que sean necesarios, vienen clamando ante el país y la comunidad internacional que este crimen no quede impune. Partes del expediente siguen desaparecidas, cambio de fiscales e investigadores demuestran que no existe la voluntad y la obligación de esclarecer su muerte, los motivos que indujeron a pagar su asesinato, a quiénes beneficio, qué resultados esperaban, por qué lo escogieron a él, quién planeo el crimen, quién lo ejecuto y quiénes han sido los encargados de tapar y bloquear la investigación.
El presidente del Directorio Nacional Conservador, David Barguil Assis, los expresidentes Andrés Pastrana, Belisario Betancur, Cesar Gaviria y Álvaro Uribe, las excandidatas presidenciales Marta Lucía Ramírez y Noemí Sanín, se unieron a la solicitud de declarar el magnicidio de Álvaro Gómez como de lesa humanidad. Mientras que su sobrino Enrique Gómez Martínez está recurriendo a la CIDH para buscar que la impunidad no impere sobre la Justicia.