LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 20 de Octubre de 2013

El agro a la deriva

 

Epígrafe

“Si supieras campesino que de ti nace la hierba y por ti vive mi vida, por los callos de tus manos que sembraron las semillas”.

Anónimo

 

Ministro Lizarralde, con todo respeto, pero con toda la entereza de una campesina boyacense, tengo que replicarle sus permanentes anuncios de que la reforma agraria o el gran pacto agrario están en marcha.

Eso no es cierto. El Gobierno firmó unos acuerdos para levantar el paro y hasta el momento no los han cumplido, y usted lo que ha hecho es ir de ciudad en ciudad a hablar con los grandes empresarios del agro y con eso lo que buscan es ganar tiempo, mientras tanto la crisis agraria se agudiza.

Nosotros no queremos ser empresarios latifundistas, ni obreros, ni cerrar nuestras parcelas para arrendarlas o abandonarlas para irnos tras un salario de ilusión. Queremos que nos respeten nuestros derechos ancestrales. No queremos vender al mejor postor nuestros terruños, somos del campo, queremos tener nuestros propios cultivos, recoger nuestras propias cosechas. Queremos tener  nuestras propias semillas y no tener que comprar  las transgénicas a un monopolio extranjero.

Nuestros reclamos son justos y no queremos más persecución, por ejemplo  recordemos lo que nos pasó con las imposiciones del Invìma que confunden la panela industrializada con la artesanal, en Tuta nos engañaron con la siembra de la remolacha y todo era para que les arrendáramos las tierras y en el bajo Ricaurte nos pusieron a sembrar caña para una fallida planta de biocombustibles, al Gobierno no le importa la suerte de los campesinos.

A los paperos, a los lecheros, a los arroceros, ni a los cacaoteros les han cumplido, tampoco a nosotros los paneleros, porque no nos han honrado compromisos contraídos desde el 2009, mientras que los ingeniosos azucareros importan más de 300.000 toneladas al año. Y en peores condiciones, están hortifruticultores y maiceros.

Esta es la triste radiografía de un sector básico de la economía y de la identidad nacional como somos los campesinos y por lo cual se nos acaba la tolerancia y el diálogo que no nos está llevando a encontrar soluciones.

Al decir señor Ministro que quiere reconvertir al campo y que no sembremos sino lo que se vende, demuestra que no conoce a nuestros campesinos.   

No aceptamos que siga ganando tiempo para las elecciones llevando la problemática a donde no la hay. Primero cumpla lo firmado y seguimos en el acuerdo agrario para todo el país.

lorenarubianof@gmail.com