Semillas criollas
Epígrafe
“La agroecología es nuestra agricultura ancestral colombiana que nos proporciona alimentos sanos, libres de químicos tóxicos y en armonía con la naturaleza”.
Colombianos, por favor, de corazón les pedimos que nos apoyen en la defensa de nuestras semillas autóctonas por nuestra salud y en defensa de nuestra biodiversidad.
Digámosle NO, a un semillero transgénico mundial. Campesinos, hombres mujeres y niños estamos unidos frente al avance de la producción de cultivos transgénicos y monocultivos, por lo tanto no bajaremos la guardia y con la frente en alto, con la dignidad de los hombres del campo, daremos la pelea para preservar la biodiversidad genética y las semillas ancestrales.
Las mujeres nos convertiremos en protectoras y conservantes de nuestras semillas. No vamos a permitir nunca más que el ICA llegue a nuestros hogares a quemar nuestras semillas, atropellando nuestros derechos, nuestra salud y nuestra libertad. Vamos a crear con mucho amor, semilleros campesinos para preservar nuestras ricas y originales semillas. Estos gérmenes autóctonos van a representar en el futuro inmediato la vida misma de nuestros campos y nuestros campesinos. Preservemos de por vida, nuestras propios productos alimenticios, granos, plantas y vegetales, rechazando semillas intervenidas, que solo generan un monopolio de las grandes empresas, obligándonos años tras años a comprar nuevas semillas para poder producir y depender de políticas agrarias que son dictaminadas desde el exterior, lo que nos hace perder nuestra soberanía alimentaria y nuestros conocimientos ancestrales.
En Bogotá los días 2 y 3 de octubre se reunieron 80 organizaciones indígenas, afrocolombianas, campesinas y sociales de diferentes regiones del país en el primer Encuentro Nacional de la Red de Semillas Libres de Colombia, donde planteamos y acordamos construir estrategias y acciones para la defensa de las semillas. Colombia es uno de los países del mundo con mayor agrobiodiversidad, con miles de variedades nativas y criollas que están en las manos de agricultores, campesinos y de las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Vamos a demandar por inconstitucionales las normas que violan los derechos sobre el patrimonio genético de la nación, los derechos colectivos para el libre uso, producción y comercialización de las semillas y nos oponemos a la criminalización por la no utilización de semillas extranjeras. La Red de Semillas Libres de Colombia y de América determino que por cada semilla que nos decomisen, haremos que estas germinen y florezcan de nuevo, se multipliquen, se esparzan y caminen libremente con los agricultores, por los campos de Colombia.