ESTORBOS MONETARIOS
El billete de cien mil
PARA los bancos, incluyendo, naturalmente, el de la República es posible que la emisión de billetes de alta denominación sea conveniente: agiliza el trabajo de los cajeros que contarán menos billetes, ocupa menos espacio el almacenamiento de los mismos, pueden acopiar más billetes en los cajeros automáticos, facilita el transporte de sumas grandes: Por estas razones el gobierno accedió a imprimir billetes de más alta denominación y se anuncia que el 31 de marzo entrarán en circulación los nuevos de cien mil pesos. No han tenido la misma acogida las varias iniciativas para quitarle tres ceros al peso, propuesta también por el gobierno Santos, con la finalidad de facilitar la contabilidad de las entidades, pero ha prevalecido el argumento en contra de quienes alegan que se justifica en casos de hiperinflación (¡Argentina eliminó 13 ceros, Brasil 12!), pero no en situaciones como la colombiana donde habría que hacer modificaciones necesarias en toda clase de máquinas que manejen dinero y sería un elemento inflacionario como fue la experiencia de países como España e Italia al adoptar el euro y que produjo un alza de precios por el llamado “redondeo.”
En el mundo hay billetes de mucha más alta denominación. Singapur tiene billetes de S$10.000, es decir, más de 22 millones de pesos (el billete más caro del mundo) y está el billete suizo de SFr1000 (unos Colp 3.200.000) pero el principal resultado ha sido facilitar las transacciones ilícitas. Las personas corrientes difícilmente aceptan estas denominaciones por las dificultades obvias que se presentan. No solo en Singapur raramente aceptan recibir un billete de S$10.000, sino que lo mismo sucede con los billetes suizos de SFr1.000 o con los de 500 euros. En los Estados Unidos no en cualquier parte aceptan un billete de US$100. En cambio hay quienes, dice Interpol, compran estos billetes con una prima. Ya puede imaginar uno quienes y por qué. Y aunque los billetes colombianos no tengan tanto valor como esos, no hay duda de que serán bienvenidos por los bancos por las razones arriba mencionadas, pero también por los narcotraficantes y guerrilleros para quienes se facilitará el transporte de grandes sumas de dinero ilícito. Singapur, Gran Bretaña y Canadá han comenzado a recoger sus billetes de alta denominación y algunos expertos piden que la Comunidad Europea retire, inclusive, sus billetes de E 2000 y E 100. Entre nosotros la obligación legal de recibir la moneda oficial para los pagos (la moneda es de curso forzoso) no va a ser fácilmente acatada. Aunque contra un cajero automático no se pueda reclamar, imaginemos la reacción de un taxista (amarillo) si usted le quiere pagar con un billete de cien mil. Bienvenidos los Uber que el Gobierno quiere sacar del mercado.