Arriba Castro, arriba Chávez
“El abandono de los de los principios democráticos”
La II Cumbre de la CELAC bajo la presidencia de ese demócrata, Raúl Castro, representa un claro triunfo para la izquierda, en particular para Cuba y Venezuela. Con la asistencia de 32 jefes de gobierno y los Secretarios Generales de las Naciones Unidas y de la OEA (este, no tenía nada que hacer allí y, dijo Castro, fue invitado solo por cortesía), pueden decir sus promotores que ninguna otra organización regional cuenta con tanto apoyo.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños fue creada a iniciativa de Chávez en 2010, sumándose a la plétora de organizaciones hemisféricas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur o Mercosur, el SELA, ALADI, la Alianza del Pacífico, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), muchas de poco beneficio excepto para la burocracia internacional y el deseo de figuración presidencial. Su manifiesto objetivo: reemplazar a la OEA donde están representados los Estados Unidos y Canadá, con una organización controlada por ella que pueda apoyar sus iniciativas, sin condenar sus violaciones a la democracia, mejor aún, que considere que en Cuba y Venezuela es donde existe la verdadera democracia, como sostenían los países del bloque soviético y que se autodenominaban “democracias populares.”
Naturalmente llama la atención que los pocos estados latinoamericanos que son realmente democracias, como Chile y Colombia se presten para este juego, tanto para su creación hace cuatro años, como a su carácter propagandístico de los regímenes autoritarios de izquierda. En Cuba se aprobaron declaraciones por la “descolonización” de Puerto Rico por los estadounidenses, sin tener en cuenta que la mayoría de los puertorriqueños votan contra la total independencia de Washington; contra el “bloqueo” de Cuba por parte de los Estados Unidos, bloqueo que no existe puesto que la isla comercia libremente con quien quiera, como lo hace con Colombia y otros, los Estados Unidos son el principal exportador de alimentos a Cuba; condena a las transnacionales (por el litigio Ecuador – Chevron).
Brillaron por su ausencia declaraciones a favor de la libertad de prensa inexistente en Cuba y tan maltratada en Venezuela y Ecuador; contra la violación de las libertades individuales como en Cuba donde los contradictores del régimen fueron arrestados durante la conferencia; ningún asistente osó pedir entrevistarse con la oposición; nadie pidió que la CELAC adopte una “cláusula democrática” mediante la cual los países miembros se comprometan a respetar la democracia.
¿Por qué Colombia respalda a la CELAC? Indudablemente para no contrariar a Venezuela que asila a la guerrilla y puede ser útil en lograr un acuerdo con ella y por similares razones para congraciarse con Cuba pero abandonando la defensa de los principios democráticos. Ahora tenemos dos instituciones regionales semejantes, en la OEA defendemos la democracia y en la CELAC apoyamos a los autócratas socialistas.