El domingo pasado, “día de la madre”, diez de mayo, una fecha antecedente de un acontecimiento que marca un hito histórico trascendental: el nacimiento del frente nacional y la renuncia del general Gustavo Rojas Pinilla a la “presidencia” en 1957, a consecuencia de la huelga realizada en el país para exigirle el abandono del poder “dictatorial” que se le imputaba.
Esa protesta nació a raíz del asesinato de estudiante el 8 y 9 de junio de 1954, cuando ellos se pusieron berracos y protestaron contra la agresividad de las fuerzas armadas del gobierno. En su abandono al poder dijo el general: "Para evitar que los soldados de esta Colombia inmortal (...) se hubieran visto obligados a defender el orden y la legalidad haciendo uso de las armas, con inútil derramamiento de sangre (…) he resuelto que las Fuerzas Armadas continúen en el poder con la siguiente Junta Militar..."
El ánimo que provocó ese episodio, calificado en el término aludido, es una calificación verbal ahora utilizada frecuentemente por el Dux Iván, término cuya alusión aún no se comprende habida cuenta de que su diálogo televisivo, tan usual últimamente, es un enunciado que difícilmente comprende el vulgo, ya que son exposiciones demasiado “científicas”, que lo único comprensible, supuestamente, que se dice, es la “v/berraquera” que el pupilo del señor Uribe Vélez vocaliza para emocionar al auditorio . Esa dicción fue expresada por el “gato con botas”, pupilo del general Rojas Pinilla, cuando se aberró contra Luis Fernando Herrera Zuluaga -“La Mechuda”- y telefónicamente le afirmó: “Quiero decirle que estoy muy v/berraco con usted”.
Tal dicho tiene muchas significaciones y ortografías como: ‘valiente’, ‘bravucón’, ‘pendenciero’, ‘extraordinario’, ‘complicado’, ‘difícil’, ‘disgustado’, ‘enfadado’, ‘excitado’, ‘tonto’, ‘estúpido’, ‘inútil’, ‘tramposo’ y ‘embustero’, y agrega como sinónimos coloquiales verriondo, penco y tronco. También suele usarse para referir la erección sexual haciéndose una sinonimia con la disposición de los cerdos y claro, pues hay muchos machos que son unos marranos con las hembras.
La frase se califica colombianamente y, principalmente, como un dicho paisa; obviamente, de ahí se deduce el habitual empleo del Marqués de Carabás, fiel a las costumbres idiomáticas y emocionales de su patrón, pero lo que llama la atención es que cuando interesa saber lo que ahora ocurre con la pandemia del coronavirus, en todos los aspectos, escuchando al señor Presidente de la Republica, las gentes lo único que entienden, más no comprenden, es que hay unos toques de queda y confinamientos que aterran la economía doméstica como remedio a la protección de la salud pública. A tal punto que la celebración del día de la mamá no se pudo realizar conforme al folclor nacional y, por el contrario, por la decisión que mama a las muchedumbres los agentes del orden emberracan a punta de comparendos de todo género, apercibimientos que se sabe de antemano comportan una sanción -multa- que el imputado no tiene conque pagar, ni sabe para qué es. ¿Qué hacer?