Es indudable que los jóvenes están llamados a orientar su destino, pero la madurez y experiencia es acompañamiento adecuado para el desarrollo de un buen camino. El impulso juvenil, el ánimo y deseos de ser protagonistas de la historia, que ellos algún dia contarán a quienes los sucedan, es vital para el presente y futuro.
En la política el llamado a la juventud es inaplazable, deben comprometerse a ser constructores de su propio destino, hacer que el devenir de la vida se acople a los nuevos tiempos, pero a su vez teniendo en cuenta el camino recorrido por sus mayores, lo que aquellos que también fueron jóvenes y construyeron para bien o para mal, se examine para corregir los errores y malas practicas, pero también para seguir las orientaciones y consejos de bien de quienes ya han atravesado el camino.
La vida no es perfecta, mas bien perfectible, es decir que día a día se construye, por eso es que los jóvenes están llamados a asumir el poder en política, economía, desarrollo social, educación y formación de país. Es importante el protagonismo juvenil, pero edificante y responsable, que sea útil y respetado; por eso los jóvenes tienen la obligación de construir país, más no destruir. La juventud no puede dejarse utilizar intencionalmente para propósitos políticos de grupos desestabilizadores que los exponen en sus vidas, les contaminan sus propósitos y los usan de carne de cañón para sus intereses.
La inconformidad debe partir de realidades que se expresan pacíficamente, asumiendo liderazgos que compitan democráticamente por lugares de poder, no son las manifestaciones lúdicas sonando tambores las que van a cambiar las cosas, no es enfrentando a la fuerza publica, ni destruyendo la infraestructura de las ciudades, poniendo vidas en peligro, no es bloqueando vias impidiendo el libre tránsito de los ciudadanos ni mucho menos desprestigiando y retando a las autoridades, atentando contra sus vidas y exponiendo las suyas o su libertad que se avanza y construye país.
La juventud debe actuar competitivamente en todos los campos de la vida, por eso el gobierno les está haciendo un llamado para que participen en los Consejos de Juventud, organismos institucionales y democráticos donde se pueden expresar ante las instituciones públicas, participar expresando su sentir, exponiendo ideas y proyectos, haciendo veeduría para el control de la cosa pública; es decir son espacios respetables de jóvenes para jóvenes, a los que pueden acceder quienes estén en el rango entre los 14 a 28 años, por intermedio de grupos formados por ellos, movimientos y/o partidos políticos con personería jurídica u organizaciones juveniles actuantes.
Aquellos jóvenes democráticos que quieran participar deben animarse a inscribirse en alguna de las mencionadas organizaciones, pero es conveniente hacerlo por partidos políticos, pues estos, para prevalecer la democracia, requieren de nuevos prospectos y líderes que asuman el control de los partidos, para que sean ellos quienes por la vía del orden y bajo los parámetros de la responsabilidad, con la experiencia, consejo y acompañamiento de sus mayores, sean los nuevos líderes colombianos.