La educación del Siglo XXI | El Nuevo Siglo
Domingo, 18 de Agosto de 2019

“Valorar a cada alumno como amigo”

LA EDUCACIÓN DEL MAÑANA:

  1. Una educación personalizada es: valorar a cada alumno como amigo por ser quien es: digno, único, irrepetible e irremplazable.
  2. Una educación personalizada es: llevar a cada alumno a máximo de sus capacidades, en cada disciplina, reconociendo las respectivas habilidades y debilidades, sin uniformar a todos según un programa inflexible: la calificación final de cada materia debe responder al máximo de las virtualidades individuales.
  3. Una educación personalizante es: llevar a cada alumno a crecer integralmente, como persona: en todas sus dimensiones perfectibles: prudencia justicia, fortaleza y templanza; verdad, libertad, amor. Principios, valores, virtudes… Las artes deben ser prioridad.
  4. El deporte es: la estrategia, más eficaz, para formar virtudes en un colegio: el liderazgo propio de un entrenador lleva a sus alumnos a adquirir hábitos ganadores: personales y sociales. Además los alumnos estarán en sus colegios hasta las horas en que ya haya un familiar en su hogar que los reciba.
  5. Las materias: deben dividirse por semestre -durante el año- las humanidades un semestre, y las ciencias y matemáticas el otro: más de cuatro a seis materias diarias son contraindicadas; las tareas para la casa, además de inútiles, son una pesadilla familiar. Alguna materia humanista debe darse en inglés para que este idioma se aprenda a partir de alguna materia útil.
  6. La agenda escolar personal: debe registrar el tiempo, diario, hablando con Dios; leyendo libros recomendados por el colegio, en la calle, viendo TV, ayudando en casa,  jugando con el celular, hablando por el celular. Esta debe ser firmada por el padre o la madre diariamente del nivel vivencial; la del nivel fundamental por el alumno. Los alumnos nivel PU se muestra al asesor o director de nivel.  
  7. Las evaluaciones a los alumnos son un medio no un fin­.  Estas deben ser para que el docente se autoevalúe y pueda corregir y ayudar a los alumnos, según las dificultades y habilidades y vacíos que se presenten. Al fin de cada semestre las clases serán tutorías personales, hasta lograr las metas propuestas.
  8. Disciplina: cuando algún alumno merece un llamado de atención -por cualquier razón– quien es testigo le apuntará una tarjeta amarilla, sin discusión alguna, y el alumno podrá acudir al asesor para negociarla; si el alumno llega a tres tarjetas amarillas, sin negociar, tendrá que ir al colegio el sábado siguiente, a trabajar ayudando a los trabajadores de la institución. La tercera vez tendrá matrícula condicional.
  9. Los horarios de clases: deben responder a las edades de los estudiantes: de primero a cuarto: 45 minutos (nivel lúdico); de quinto a octavo, 60 minutos (memoria crítica); de noveno a duodécimo: 90 minutos (nivel preuniversitario: investigación, talleres de pensamiento). Los diferentes niveles deben estar separados en todo momento.
  10. Los padres de familia: deben reunirse mensualmente -por niveles- con el rector. El rector debe dirigir una hoja informativa semanal, con editorial relevante del rector y sugerencias, concejos, chistes inteligentes…; esta debe llegar a cada familia… El deporte se debe manejar como equipos competitivos de la región, con el apoyo, activo, de los padres de familia. Los costos de las pensiones deben reducirse según el número de hijos de las familias.