JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Mayo de 2014

El gran desastre

 

A esta altura de la contienda electoral por la Presidencia de la República además de ser un hecho que habrá una segunda vuelta tambíen nos queda claro que nos quedaron debiendo la palabra “gran” en los escasos “El gran debate” televisivos. Dos de los cuales contaron con la presencia del candidato-presidente Santos. Hubo uno en el canal Cablenoticias que no contó con su presencia. Hecho que puede haber constituido una violación a los principios establecidos en la Ley estatutaria 1475 de 2011. De todas formas ningún debate estuvo a la altura. No fueron bien conducidos y por eso en el ambiente quedó la sensación de que se les salieron de las manos a los moderadores. Y, lo peor, que los candidatos no estaban a la altura.

Los debates electorales son muy importantes y determinantes a la hora de influir en el consentimiento de los electores. Basta recordar el primer gran debate televisivo que tuvo lugar en el mundo (Nixon-Kennedy) y cómo influyó en las elecciones presidenciales en EE.UU. en 1960. Fueron cuatro en total y en los cuales hasta el color de piel y la apariencia de enfermo de Nixon incidieron negativamente en los resultados. Desde ese momento histórico una ola de debates electorales invade paises como Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, México y  Perú. Países en los cuales  la presencia de los candidatos en los debates se está volviendo obligatoria. Aunque es muy común que el Presidente candidato no vaya a debates. Lula en Brasil en el 2006 no lo hizo. Chávez tampoco lo hacia. El nuestro estuvo en dos pero nos quedamos con ganas de verlo debatir más ideas. No tanta diplomacia y abstención. Esperábamos más argumentación. No que nos contaran a través de la cámara en primeros planos sus propuestas. Eso lo podemos hacer leyendo sus programas. Queda una segunda vuelta y no debe perderse de vista la importancia del debate televisivo. Bien conducido. Buenas preguntas. Más fondo y menos forma. Por eso, coincido con los que en Twitter inmediatamente finalizó el último debate pusieron como tendencia la frase que titula ésta columna. A propósito, no sería mala idea hacer un debate vía Twitter. La impersonalidad de este medio a lo mejor lo hace más real y profundo.

Coda. Felicitaciones registrador Carlos Ariel Sánchez por su impecable trabajo. Coincide con sus enseñanzas cuando fuera mi profesor en la Universidad Sergio Arboleda.

@ReyesJuanfelipe