ENTIDAD PÚBLICA
Desconcierto
Hoy se tiene planeado efectuar el polémico tercer Concierto de la Esperanza. El promotor no es otro que el Canal Capital que siempre ha actuado como el instrumento de difusión de los ideales de los más recientes gobiernos de Bogotá. Una fórmula rancia y con antecedentes negros en la historia. Una muestra de esto era el espacio “Bogotá Te Quiere a Ti” que incluso llegó a ser comparado con el programa “Alo Presidente” en otras latitudes.
De acuerdo con la norma que establece los estatutos del Canal Capital esta es una sociedad entre entidades públicas, descentralizada indirecta, del orden distrital vinculada a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y la Comisión Nacional de Televisión. Es decir, no hay duda de que es pública y de que su patrimonio corresponde al que naturalmente este tipo de entidades reciben y dentro de los cuales están nuestros impuestos.
Utilizando las palabras que usó el gerente general de Canal Capital en su aburrido y caliente comunicado a la opinión pública con motivo de la oposición al concierto en un sector del Concejo. Manifiesto mi “repudio” y “rechazo” a que se malgaste nuestro dinero en espectáculos populacheros que no pasan de ser pan y circo. Es una burla contra todos nosotros el hecho de que en un solo artista -Calle 13 que no puede ser sino del gusto de los conmilitones del señor alcalde- se gasten 712 millones de pesos. ¿Acaso no han visto el estado de la infraestructura e inseguridad de la capital de la República de Colombia y por la cual sí nos cobran millones de pesos en impuestos por transitar y vivir? ¿No les da pena? ¿Por qué no se invierte mejor aunque sea un millón de pesos en 712 zonas distintas de la ciudad?
Es inaceptable que ahora el gerente general de Canal Capital pretenda también mostrarse como la víctima de una persecución contra “su” canal. ¿No es público? El Concejo de Bogotá tiene todo el derecho y el deber de cuestionar el gasto que hará Canal Capital en este espectáculo. Olvida que declaraciones como: “Yo sé que Calle 13 tiene unas letras fuertes que no les gustan a los concejales cristianos, pero el concierto no tiene reversa alguna”pueden ser consideradas también como una persecución a ciertas minorías además de soberbio.
Coda. Interesante que antes los llamaban “Asesores Informáticos” y ahora “Hackers”.
@ReyesJuanfelipe