ESTRIBOR
Adiós 2014
Hoy se va el 2014. Por si no lo sabemos, es el año del caballo y del elemento madera de acuerdo con el zodiaco chino. La ONU lo declaró el Año Internacional de la Agricultura Familiar, el Año Internacional de la Cristalografía, El Año Internacional de Los Pequeños Estados Insulares en Desarrolloy el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Todas esas nominaciones son válidas. Pero la que sí es inaceptable es la que la organización Aviation Safety Network sugiere. Que el 2014 puede ser uno de los años más seguros de la aviación comercial. ¡Están locos! Este año murieron más de 900 personas en accidentes aéreos. Frente a un total de 224 en el 2013. Este año debería ser declarado por la ONU, a través de su agencia especializada para la aviación civil, la OACI, el año más vergonzoso para la aviación civil internacional y el más trágico para Malasia. El 8 de marzo desapareció sin dejar rastro un Boeing 777 -200ER de Malaysia Airlines con 227 pasajeros y una tripulación de 12 personas. El 17 de julio de 2014 un misil, al parecer lanzado por rebeldes pro-rusos, derribó otro de la misma aerolínea desapareciendo a 283 pasajeros y 18 personas miembros de la tripulación. Y, en vísperas de despedir el año, un Airbus A320-200 de Airasia, aerolínea de bajo costo también de Malasia, desapareció. Todos los anteriores casos ven irse el año 2014 sin que las autoridades relevantes y la aerolínea informen qué pasó realmente. Sin que envíen un mensaje a la gente transmitiéndoles que es seguro volar en avión. Todo lo contrario. Queda la sensación de que no es tan seguro como parece. ¡Pues ni siquiera aparecen los restos del avión y menos los de las personas!
Expira el año y crece la preocupación de que uno pueda desaparecer en un vuelo rutinario sin dejar rastro. Pésimamente parada quedan la OACI y la IATA. Organizaciones, la una pública y la otra privada, que supuestamente propenden porque la aviación civil sea ante todo segura. ¿No fue suficiente el MH370? ¿Tampoco el del MH17? Inaceptable que en plena era de satélites, aparatos inteligentes y comunicaciones en tiempo real, haya ocurrido otro accidente y que lo único que se genere, eso sí en tiempo real, sean interrogantes y un agujero negro respecto del lugar en dónde ocurrió el siniestro y las causas.
@ReyesJuanfelipe