El carriel
¿Quién puede entender la decisión del CNE? ¿Acaso no tenemos derecho a adorar a un líder como bien se hizo en las grandes civilizaciones del mundo? ¿No tenemos derecho a ver al magnánimo Uribe en el tarjetón que habrá de refrendar el innegable apoyo popular al único líder del Centro Democrático? Sólo falta que nos impidan usar el carriel para diferenciarnos de aquellos apátridas que se alejaron de la figura de nuestro Papá Álvaro.
¡Pero que nadie se equivoque! Este movimiento no es una réplica del maldito chavismo que se ha tomado a nuestra otrora hermana República venezolana. No, este es un movimiento con unas convicciones ciertas, que no cree en la boina roja sino en el carriel, no cree en el socialismo barato sino en la seguridad democrática. Tenemos los tres huevos que deben ser impuestos al mundo porque son la única verdad, la razón de ser de las nuevas repúblicas del continente.
El organismo de bolsillo de Santos que nos prohíbe la utilización de la foto de Uribe y su nombre en este partido coherente y representativo, no puede evitar que seamos una fuerza política participativa, como bien quedó demostrado en nuestra convención. Acá tenemos claro que la participación, plebiscitaria o no, es lo que importa, que nuestros mecanismos democráticos están designados por cuenta de la única palabra, aquella que proviene de nuestro caudillo.
Seremos el partido más poderoso del Congreso para acabar con ese esbirro de proceso de paz que han pretendido imponernos los amigos del farsante vecino. La paz se consigue es con balas, con los cartuchos que habrán de asegurar una pacificación que nos recuerde las buenas intenciones de nuestros antepasados, que acaben con aquellos que piensan diferente al menos a punta de choques eléctricos.
El futuro de Colombia está en juego, y debe pasar por retomar nuestras tradiciones. Usemos todos el poncho, traigamos encima el carriel para demostrar que este país no necesita de la oligarquía bogotana, sino la paisa campesina. Tenemos además un candidato respaldado por todo el país que representa la verdad de Uribe, que será su “minimí” para que no vuelva a repetirse la historia de Santos. Acá el que debe gobernar es Uribe, y así sea en cuerpo ajeno, será él el único que defienda a este país del comunismo internacional.
¡Que viva el Carriel Centro Democrático!
@juandbecerra