Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Junio de 2016

LA OTRA CARA

Emprender

 

EL Foro Económico Mundial para América Latina dejó  semilla que, si se cultiva como promete la empresa privada nacional y extranjera, puede ser planta con florecimiento para la paz de Colombia.

 

Predominaron intenciones para un camino abierto al regocijo entre las partes que han soportado la guerra. El mensaje de fondo fue claro. La economía con inversión y creación,  es primer combustible para desterrar violencia con trabajo.

 

El país por su parte, muestra su propio cuento para hacer desarrollo sin misterio.  Se espera ver realidades, en la nueva economía, con base en el -  Emprender- desde lo pequeño y sencillo que genere producción y en lo posible exportación. Así se espera.   

 

No hay que profundizar en extensos estudios para saber que el emprendimiento, como lo denomina el ministro Cárdenas, será la base del nuevo  giro económico. Son iniciativas, que están funcionan hace varios años, con esfuerzos aislados de pequeños y medianos empresarios.

 

Es abrirle puertas a  industria, agroindustria,  manufactura, confecciones y comerció, sin distingos, incluidas, las Pymes, con tecnología para nuevo  desarrollo. Ojalá con financiación y sin golpear con pesada carga tributaria.

 

Si se decide, como debe ser, podría afirmarse que por fin el país mira sus pies y no los de quienes caminan hace rato, muy rápido y van adelante.

 

No lo ha hecho Colombia, por estar imitando todo, en costumbres  y estilos extranjeros hace varios años. Una cosa es  el libre comercio y los intercambios, con medida, y otra, comprar todo en el exterior.  

 

Ahora la ruta proyectada puede tener en verdad, un vuelco bien aplicado para integrar economía propia, creativa y dinámica. Desde lo pequeño, se construye lo grande.

 

El combustible es el dinero, prometido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Financiera Internacional, Banco Mundial y  Fondo para la paz, creado por el Gobierno con recursos aportados por distintos países del mundo.

 

La financiación requiere manejo a la vista de todos. El temor para el ciudadano está en la corrupción, que con olfato nacional y extranjero, siempre huele dónde hay dinero pesado.

 

Proyectos en trabajo productivo, transporte férreo y vías, no deben excluir, inversión privada, venga de donde venga, siempre  que sea limpia y eficiente. Lo otro es la Reforma Tributaria Estructural, que requiere cirugía de calidad, sin desbordar impuestos y cargar todo con IVA.

 

De lo contrario, bienvenida la nueva economía, con producción, salario legal en campo y ciudades, y sin concentrar monopolios con cara de grupos empresariales.

 juanalcas@yahoo.com