LA OTRA CARA
Creatividad laboral
Con desempleo de 2 millones y medio de hombres y mujeres en edad laboral y muchos más, pasados del drástico límite de 35 años, para no darles empleo, por “viejos”, se recibe a la ministra de Trabajo y Seguridad social Clara López.
La reconocida profesional tiene todo el conocimiento y experiencia para desempeñarse en una de las carteras más calientes en el gabinete ministerial.
En nada debe incidir su tránsito de un partido político de oposición al ejercicio de un cargo de Gobierno, ni tampoco percibir desde ahora, que va a tener preferencias por uno u otro sector laboral, empresarial o social.
Esas fueron costumbres de décadas pasadas, que dieron al traste con cambios positivos que se esperaban con optimismo y luego se frustraron, por pensar todos los bandos partidistas en armar pujas puesteras y tener poder politiquero como fuera .
Ahora el panorama es distinto. No hay crisis, ni frenadas en seco de la economía. Otra cosa es que el año comenzó con visible desaceleración, que le ha bajado ritmo a inversión, expansión y crecimiento, por razones externas de la globalización y sus reflejos en petróleo y dólar, con asomo de inflación.
La ministra López sostiene que mantendrá “espíritu crítico e independiente”. Ojalá lo haga de puertas para adentro, en consejos de ministros, en defensa de su ideal ante el presidente y en debates concretos en el Congreso.
De lo contrario, la crítica permanente ante el público, por parte de un funcionario de Gobierno, sin plantear soluciones, provoca confusión en la ciudadanía.
Puede alcanzar logros, planteando reordenamiento de jornada laboral en Bogotá, la más congestionada del país; verificar el cumplimiento salarial y social para todos los trabajadores; revisión periódica de contratos de trabajo por servicios, no descartar regreso a horas extras y jornada nocturna, en ciudades del alta congestión diurna, y mano justa, al incremento anual de pensiones, igual al alza general de salarios.
Además circula con buena acogida la propuesta de expedir bonos para los desempleados. Se requiere, asegurar recursos, organización para otorgarlos y transparencia en su funcionamiento.
El rebusque de trabajo comunitario desarrollado por campesinos de Santander y Boyacá, es ejemplar. Reforestan serranías y preparan valles para cultivar. Tiene apoyo económico y técnico de fundaciones nacionales y extranjeras. Debería replicarse en varias regiones.
Al menos en dos años, la ministra, puede sembrar creatividad, para articular gradualmente, con estabilidad y beneficios, la futura Reforma laboral y social, que hará del empleo, un verdadero protagonista económico.