LA OTRA CARA
Las deudas
“Un salvavidas sin demora para economía popular”
Si micro, pequeña y mediana empresa están en emergencia por aumento de endeudamiento por 12 billones y medio de pesos con la banca, durante los últimos tres meses, quiere decir que a las puertas de la economía de menos recursos, golpea el monstruo de una eventual crisis.
La situación nada alentadora, contrasta con el beneplácito del Fondo Monetario Internacional a Colombia, al calificar de “desempeño notable” el manejo económico. Esto indica que el FMI mira lo macro por arriba, pero no lo de abajo.
Se olvida que 95 por ciento del renglón empresarial está dentro del marco de micro, pequeña y mediana empresa, lejos del círculo dominante con capitales, inversiones en industria y comercio y, con margen de maniobra frente a las tormentas financieras que se presenten.
La deuda inició año con saldo rojo en bancos y cooperativas. La Asociación de Microfinanzas reveló tarde la emergencia, por cuanto su informe, bien condensado y articulado sobre la situación, pudo haberse divulgado antes de finalizar 2015.
La deuda pesa con fuerza sobre las microfinanzas desde el segundo semestre pasado. Sin embargo, es momento para que Gobierno, banca y empresa privada de alto calado actúen en beneficio no solo de las Mipymes, sino también de la economía nacional, porque los endeudados son 973 mil microempresas donde se genera 60 por ciento del empleo en el país.
Este sector abastece con su producción a algunas de las más grandes empresas y marcas de prestigio en industria, comercio y servicios mediante subcontratación, para hacer maquila, terminar productos, embalarlos o distribuirlos para su venta.
La economía popular, siempre maginada en el país, espera rescate con base en la banca y un puente largo en tiempo para pagar sin elevados intereses. De paso, aliviaría captación de recursos pendientes en banca y cooperativas, al borde de otra emergencia, porque son el soporte de este renglón.
De fondo, debe aplicarse protección, comenzando por la desintegración definitiva del - Gota a Gota- sistema ilegal de préstamos que ronda hace años en ciudades intermedias, poblaciones y barrios de capitales, incluida Bogotá.
´Los goteros´, exprimen recursos de micro, pequeña y mediana empresa acosada por deudas. Miles de veces se ha prometido desarticular esas redes de extorsión. No se entiende el desinterés de autoridades financieras de Gobierno para hacerlo en favor de los que tienen menos recursos.
Entre tanto se requiere salvavidas para economía popular y, con urgencia, porque es donde está la producción de las -Mipymes- generadoras de empleo.