“Prender motor de la economía nacional”
LA OTRA CARA
Rescate agrario
EL Censo Agrario Nacional ratificó que una de las más grandes reservas económicas del país lleva décadas en abandono, pobreza, atraso tecnológico y drama silencioso en abismo de miseria, para por lo menos 15 millones de personas frustradas, esperando la mil veces prometida recuperación agraria. Este sombrío panorama quedó estacionado hace 65 años, si se comparan en el tiempo, los indicadores divulgados la pasada semana por el DANE con las condiciones de producción relativamente halagadoras de los agricultores que vivieron, sin técnica como ahora, y a ojímetro con cálculo de sol o lluvia para cultivar, vender, comer y vivir del agro, a puro pulso, a mediados de la década de los 50.
El Censo tiene dos caras: se recupera la economía agraria, con vigor, planeación e inversión pública y privada para colocarla en primer lugar, como observan a Colombia expertos en el mundo, o se hunde este tesoro en la profundidad de los años por venir.
Las cifras indican que 44.7 millones de hectáreas son aptas para agricultura y ganadería, recurso económico, que desde sectores citadinos, se ignora, o se cree equivocadamente que el agro no es para esta era de la tecnología digital. En contraste la FAO, máximo organismo de Naciones Unidas para protección y fomento de alimentos, ha dicho que Colombia es uno de los 7 países, donde antes de 10 años, será potencial para producir parte del 50 por ciento de alimentos para el mundo.
Esta previsión no es para que se quede como divulgación de elogio, sino para emprender ya, recuperación de la millonaria reserva con un plan estructural que incluya vivienda, salud eficiente, educación de calidad, vías terciarias y secundarias, conectadas con autopistas, sistema férreo y demás, con inversión y planeación comercial. Hay que pensar adelante. Es un sueño para despertar a la realidad y, desear lo mejor, a quienes trabajan en el agro, compensando el valor de este regalo divino de la naturaleza, produciendo alimentos para millones de personas.
La condición número 1, debe ser enfrentar corrupción y monopolios, que caen como plaga, cuando hay inversión de magnitud. La exigencia es pacto entre gobierno, todas las agremiaciones agrícolas y, capital privado, con objetivo de inversión productiva para agroindustria exportadora, sin marginar al pequeño y mediano agricultor.
Si bien, min Agricultura dispuso subsidios solo a quienes sustituyan importación de alimentos, el propósito de fondo debería ser sin más esperas un efectivo rescate integral, prendiendo este motor apagado y olvidado de la economía nacional.