JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Mayo de 2013

Hacer primero

 

Colombia inicia un nuevo rumbo desde la plataforma gubernamental, con  plan de vuelo, en medio de expectativas políticas de todos los colores y sabores. El mapa no puede dejar de lado la ruta esperada por el sentir ciudadano.

Está bien que un Gobierno diga de frente y sin rodeos, hacia dónde quiere dirigir sus pasos,  para culminar  proyectos o  consolidar un gran cambio, como el anhelado en el desarrollo histórico del país, saturado de violencia, corrupción y desequilibrio social hace más de 50 años.

El Gobierno necesita equipo, no solo con buenas personas, sino buenos ejecutivos para llegar a resultados.

El relevo con ruta electoral, está dicho, analizado y debatido. Repetir el tema esperado para noviembre, es lluvia sobre mojado.  

Lo que no es repetitivo es insistir en que el segundo semestre se inicia con el volumen más grande de toda la historia, en responsabilidades económicas y social, acumuladas hace décadas.

El decálogo pendiente, no es manual de predicciones, sino de necesidades  para que sean hechos reales.

El proceso de paz debe avanzar, en todos los puntos de la agenda, para una justicia en su medida, frente a los violentos, pero también con reconocimiento de culpas, descuidos, abandonos y delitos del Estado y particulares, cometidos hace años,  contra indígenas y campesinos auténticos.      

El país espera la Reforma a la Salud. El proyecto está como un transformador eléctrico a punto de fundirse, sin haberse instalado. Entre afiches, reuniones y mensajes mediáticos, está embolata la Reforma a la Educación. El atraso marca años de espera. El Plan de obras de Infraestructura, que se inicia, está lleno de buenas expectativas. No perdonará ensayos, ni corrupción. La crisis carcelaria, tiene dimensiones de tragedia humana. Día de por medio, se anuncian proyectos para nuevos centros penitenciarios y ahí queda todo.

La economía tiene indicadores buenos por encima y malos por debajo. Por toneladas entran mercancías de China y Japón, que desplazan la poca producción nacional. 

La inseguridad urbana es amenaza en aumento. Sin desconocer el trabajo de la fuerza pública para contrarrestarla, se mantiene. Por lo visto, se requerirán aviones no tripulados, volando sobre ciudades. Tiene menos costo. 

Así el presidente Santos, y su combo reeleccionista, jugarán el capítulo definitivo de este Gobierno, bajo el principio del cumplimiento. El nuevo rumbo les exige respuesta. Hay que hacer primero, lo dispuesto y lo que se construye; de lo contrario, será como navegar para atrás, en aguas saturadas de proyectos.

La experiencia colombiana, enseña que es un país rico en ideas  que nunca  se ejecutan. Por eso aquí, predomina la ficción sobre la realidad.