TLC al azar
Los tratados de libre comercio dejan para Colombia experiencias de valor y fondo que reflejan verdades de la economía del país y su presencia en el exterior.
El sondeo con quienes están en primera línea de inversión, negocios y mercado de productos, establece que los TLC caminan de acuerdo con las circunstancias del país o el continente, con quienes se hayan suscrito, además de la capacidad industrial para responder.
Comercializadores hacia el exterior, no descartan la necesidad de renegociar y ajustar acuerdos, ante eventualidades que se convierten en tormentas en la economía mundial.
El resultado con Estados Unidos, Canadá, México y Chile, cuatro de los más importantes, que tiene vigentes Colombia, se ajusta a las expectativas, en venta de productos, aunque con volúmenes bajos, por el descenso de la producción nacional.
Ahora se abre el telón para iniciar TLC con Europa. De cumplirse los trámites, de la negociación con la Unión y sus 27 países, entraría en marcha en 2014.
En la actualidad, 87 por ciento de las ventas colombianas a 15 países europeos, está representado en petróleo, minería, banano, café, frutas, azúcar y textiles. En 2O12, las compras del país en el viejo continente, por 8 mil millones de dólares, correspondieron a automotores, maquinaría industrial, equipos para uso médico, productos farmacéuticos y químicos, entre otros.
Al margen del Plan para Impulsar Productividad y Empleo, que comenzó con menos carga tributaria, no pasa inadvertida la oportunidad para hacer renovación industrial.
No es cierto que en todo, el país tenga tecnología de punta. Esa diferencia con la real, tiene algunos años de diferencia, según expertos.
El éxito o fracaso de los TLC, depende en alto grado del músculo financiero de los hombres de negocios para enfrentar competencia global.
Un buen apalancamiento financiero respalda modernización y logra ventajas comparativas en su oferta exportable.
Las empresas colombianas han comenzado a emplear herramientas para sortear desafíos del comercio exterior y ser competitivos e innovadores.
Se espera que la línea -Colombia Exporta- puesta en marcha por el Gobierno, funcione, y la pequeña y mediana empresa, la utilice para tener acceso al crédito bancario.
El Fondo Nacional de Garantías es una palanca que se mueve con acierto. Ha movilizado 80 mil millones de pesos en garantías bancarias. El Ministerio de Comercio asume la comisión que cobra el Fondo. Es una forma de facilitarles la vida a las empresas.
Otra cosa es que el TLC con Europa será al azar, por lo profundo de las dificultades de la Unión Europea, una mezcla de fuertes, débiles y quebrados. Se requiere primero, protección a producción y empleo en Colombia.