Obras son amores
Gobierno y sector privado hicieron de manera implícita, un pacto que promete realizar la perspectiva de obras de Infraestructura a partir de 2013, de acuerdo con lo previsto. La voz cantante está a cargo de tres de los más importantes grupos financieros del país, dispuestos a garantizar luz verde en el apoyo de recursos para ingeniería nacional y extranjera que participarán en el conjunto de los proyectos. Ratificaron que se trata de un plan que prendió todas sus baterías, y no una buena intención frente a exigencias en construcción de obras públicas para beneficio general, como vías, puentes, intersecciones, transporte férreo y fluvial, así como recuperación ambiental.
Los grupos financieros comprometieron su participación, por 50 billones de pesos en distintas zonas, de conformidad con los proyectos sopesados, entre Gobierno y consorcios civiles. Tienen planos y diseños que pedían pista hace no menos de 10 años. Respondieron inversionistas y constructores, que no solamente terminarán la autopista Bogotá-Girardot. También en breve, avanzará su extensión a regiones de Tolima y Valle.
Están listos a definir el montaje del sistema férreo en el Meta, para transporte petrolero hacia el interior del país, y otra línea similar, pedida hace varios años, entre Belencito -Boyacá- y Bogotá, para transporte metalúrgico, minero y agrícola. El abanico lo complementa el proceso de precalificación, para por fin rehabilitar el río Magdalena como vía fluvial. Se presentaron 9 consorcios con propuestas realizables, para navegación en transporte de carga. 11 empresas más, lo hicieron para construir puentes en Santander, Norte, Boyacá, Tolima y Huila.
Es el momento de pisar el acelerador, con financiación nacional e internacional; el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- confirmó desde enero pasado, cofinanciación para empresas privadas en Latinoamérica, aparte de convenios con gobiernos.
Corresponderá a autoridades municipales y departamentales, donde se efectuarán los trabajos, guardar equilibrio frente a consorcios civiles, para evitar exigencias con sabor politiquero.
El sector financiero aseguró al Gobierno y a empresas constructoras, que hay disponibilidad de recursos para responder al Plan de infraestructura. Ojalá este aliento se mantenga, con mano gerencial, y cumpla con lo planificado, sin caer en una frustración.
No pasa inadvertido el esfuerzo plausible de medios privados, al reabrirse la hípica, con el Hipódromo Internacional ´El Rosal´ en el occidente de Cundinamarca. Es empresa de espectáculo, sano esparcimiento y generación de empleo, que llega para despertar el denominado deporte de los reyes.
Así, obras son amores y buenas razones, para hacer economía limpia con desarrollo y empleo, sin conspirar contra el interés ciudadano.