JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Jueves, 17 de Enero de 2013

Marca Colombia

 

Los  típicos sobreros cordobeses y sucreños se convirtieron en símbolo para exigir la expedición y cumplimiento, de uno de los más importantes programas de protección mínima, que se requiere frente al comercio exterior.

Ratificaron en menos de 15 días, que seguirán siendo emblema de una parte de la identidad regional de Colombia y sello de defensa de la pequeña y mediana industria nacional.

Extraña que algunos defensores de la globalización, consideren que la prohibición de los sombreros vueltiaos, elaborados en China, es “oso”  y  “provincialismo”.

Al contrario, defender lo propio para reivindicar el trabajo nacional, está primero, por encima del arribismo de quienes se burlan de lo autóctono y presumen estar con la moda mundial, elogiando todo lo que sea economía ligera y plástica.

No se desconoce que Artesanías de Colombia sacó la cara por centenares de productores regionales. Reprochable sí, que algunos artesanos amenacen con agresiones a quienes porten los sombreros chinos.

La autenticidad asomó en medio del furor, a veces exagerado del Gobierno y sectores privados, entusiasmados por la inversión extranjera, donde predominan dólares, con destino al mercado especulativo de las finanzas y no siempre, a la producción petrolera y minera, como dicen los indicadores oficiales de la fiesta. 

Al margen de la importancia de los TLC y el libre derecho al ejercicio del comercio, es sana la protección económica, en casos en que se afecte la producción de sectores sociales de escasos recursos.

Otro hecho similar que respalda producción nacional  es la restricción total fijada por el Ministerio de Agricultura, a la importación masiva de leche procedente de Argentina y Uruguay,  países de -Mercosur- siendo Colombia un productor competitivo.

Esta columna ha hecho énfasis en advertir, sobre la marcada disminución de la industria nacional, junto a la dependencia del comercio legal con importación, así como el contrabando.

Sin desfigurar los TLC, que son importantes, es válido establecer protección a mano de obra, en distintas regiones que preservan dentro de su cultura, principios ancestrales.

Calzado, confección de prendas de vestir, utensilios de cocina y manufacturas en madera, plástico, vinilo, telas, tejidos, vidrio, y cartones, entre otros elaborados en el país, son empleo y subsistencia.

La fiesta por la inversión extranjera, debe hacerse cuando el indicador industrial pruebe que hay beneficios para inversionistas, productores y trabajadores.

De lo contrario se estarían aceptando importaciones a la loca y contrabando  desde China, Corea, Singapur y Tailandia.

Oportuno fortalecer  la marca CO. Colombia. Sin pena hay que defender identidad y autenticidad  nacional en el país y el exterior. Inclusive las potencias industriales lo hacen.