JOSÉ MANUEL RESTREPO ABONDANO | El Nuevo Siglo
Miércoles, 9 de Enero de 2013

Herramientas para actuar
Asistimos como espectadores en estos días al peor escenario e incomprensible show de dictadura y violación de la democracia, hoy en Venezuela y mañana desde cualquier lugar del mundo. Pocos nos imaginamos que llegaría el 10 de enero y que un difunto o enfermo terminal, junto con sus seguidores y "payasos" tuviesen tantas y tan asombrosas ideas, y pusiesen en peligro la estabilidad y futuro de una nación entera. Pueda ser que los aprendices de dictadores tengan algo de cordura antes de poner en riesgo la democracia y tranquilidad de una nación con tantas posibilidades y potencial de desarrollo.
En este escenario casi de novela dramática y de terror, los colombianos hemos aprendido cuán lejos pueden llegar los gobernantes irresponsables de izquierda que irrumpieron en America Latina para enquistarse, en parte por el desgobierno de los partidos tradicionales y la pasividad del resto de la sociedad. Pero hemos aprendido también que al abuso de poder, al desgobierno, al asomo de irresponsabilidad pública, al menor signo de despotismo y "dictablanda", es necesario reaccionar con firmeza y en el marco de los canales que propone la democracia participativa.
Justamente ahora en Bogota hemos vivido ya un año de improvisación, de desgobierno, de "despotismo de izquierda", y de destrucción de capacidad productiva de una ciudad que tenía o aún tiene mucho para proponerle y producirle al mundo. En esta ciudad se viene construyendo un modelo que tiene tres fases, una es la estatización (en contravía del mundo desarrollado), otra la entrega irresponsable de subsidios, y una tercera que se anticipa de acumulación de capital político clientelista. Todo en medio de improvisación y pésimo manejo. Basta recordar el tema de basuras, en donde se pretende estatizar la prestación del servicio para hacerlo más ineficiente, luego subsidiarlo sin planificación fiscal, y más adelante cobrar el capital político del regalito. Esto mismo y en distintas etapas pasa en otros servicios públicos: Transmilenio, salud, educación, agua y viene la construcción de VIS y las telecomunicaciones.
Para evitar lo que sucedió en Venezuela es necesario reconocer la importancia de mecanismos como los de revocatoria del mandato, que justamente son medios democráticos para evitar caer en el hoyo. Por ello preocupa que hace carrera en Colombia la descalificación de este medio, por razones de milimetría política o peor aún de costo del mecanismo. Uno entiende que haya personas que no estén de acuerdo con lo que propone el mecanismo de revocatoria, pero no pueden antidemocráticamente capar la posibilidad de que la sociedad lo ejerza, y más cuando esta ve desgobierno e improvisación pública. Hacer esto último es dejar que todo nos conduzca a malos ejemplos como los del vecino país.

Dejemos que el pueblo decida lo que crea mejor para su region o ciudad o nacion, y que en la sabiduria del pueblo se defina su futuro. De un "pueblo soberano" entendemos se trata la Constitucion de 1991. Seamos entonces coherentes con lo que esto significa, sea en Bogota, Mongui o Caparrapi.
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