¡Tiene razón Ministro!
Sin compartir algunas de las políticas que en materia de desarrollo agroindustrial ha promovido el ministro Juan Camilo Restrepo, creo que es justo y necesario decir que su reacción fuerte y clara al Proyecto de Ley que circula en el Congreso de la República, respecto al tema de los inversionistas del agro, suena sensata.
Hemos empezado en nuestro país una cacería de brujas contra los inversionistas legales en el sector minero, y ahora aparecen los enemigos de que existan inversionistas internacionales en el sector del agro, que hagan posible el desarrollo agro-industrial.
Para nadie es un secreto que uno de los activos más valiosos de nuestro país es el contar con más de la mitad de su territorio disponible para la producción de alimentos y de materias primas, recursos que constituyen el medio escaso en la humanidad. Pues los colombianos somos ahora tan inteligentes que pretendemos eliminar nuestro valor agregado e impedir que lleguen capitales a un sector que los requiere.
Sorprende negativamente que en la cruzada para acabar con esta posibilidad de desarrollo aparezca el Partido Conservador, que hasta donde yo sabía y devolviéndome a los planteamientos de Álvaro Gómez Hurtado, había sido por excelencia el partido que apuesta por el desarrollo y por la apertura a la inversión extranjera. Ahora resulta que el senador Hernán Andrade prefiere opinar lo mismo que sus colegas liberales, que tradicionalmente son los enemigos de la inversión extranjera y más bien promotores de repartir lo poco que hay y no más bien generar nuevas fuentes de riqueza en el país para distribuirlas.
Es posible que al Ministro se le haya ido la mano en la “tácita” comparación con las Farc, cuando afirma que además de algunos miembros del Senado, quienes también apoyan la idea de restringir la llegada de los inversionistas del agro, tienen como vocero y líder a Iván Márquez. Sin embargo, es bueno hablar con vehemencia frente al exabrupto de proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República sobre el tema.
Mientras que el mundo desarrollado promueve las alianzas estratégicas, el desarrollo tecnológico en el agro y el fortalecimiento de áreas suficientes para generar economías de escala con adecuado capital, el Senado y la Corte Constitucional se empeñan en modelos de los años 50, retardatarios y anquilosados, que nos devuelven al minifundio, sin capital, sin tecnología y de auto-subsistencia.
Ministro, siga hablando fuerte frente a semejante ignorancia o incapacidad para darnos una legislación a la altura de un país que tiene oportunidades en el agro, si las sabe aprovechar.
De postre
Dice el adagio popular que la ambición rompe el saco. Pues esta es la lección que estamos hoy aprendiendo del histórico líder del mercado de capitales: Interbolsa. Es increíble pero parece inevitable su liquidación, y ésta es la demostración de que algo nos pasa en la escala de valores en nuestro país. ¿Hasta dónde llega la ambición de seres humanos en el mundo de los negocios y de las finanzas?
JOSE MANUEL RESTREPO ABONDANO