Semana de Navarro
Creo que, políticamente hablando, la semana pasada, es decir, la que terminó el domingo 29 de septiembre, es una de las más productivas y exitosas en toda la trayectoria vital de Antonio Navarro Wolff; líder nacional que después de ocupar, con cero corrupción, la alcaldía de Pasto, y luego la Gobernación de su Departamento de Nariño, dio pasos agigantados en el empeño de lograr una nominación presidencial que le permita llegar al poder y, desde él, transformar a Colombia en una patria mejor para todos; con menores distancias entre pobres y ricos y con menos polarizaciones y peleas ridículas entre santistas y uribistas-santistas.
La forma democrática, altiva y generosa como fueron recibidos Antonio Navarro y el movimiento Progresista en la grande y bien organizada convención del Partido Verde, fue el preludio de algo magno; de cambios profundos que desde hace muchas décadas estamos esperando en nuestra bella y atormentada Patria. Por ejemplo: Navarro en la Constituyente de 1991 y luego como senador de la República propuso para nuestro país, un Congreso Unicameral que costará la mitad de lo que vale hoy.
Pero no solo lo interno resultó formidable para Navarro Wolff. Hay algo transcendente que fue divulgado a comienzos de la semana que terminó el citado 29, y que, para muchos pasó inadvertido: Francisco, el gran Papa que hoy tiene la Iglesia Católica, con la inteligencia y la franqueza que lo vienen caracterizando, declaró, según los medios de comunicación: “Nunca he sido de derechas”.
Después de semejante declaración, a quién apoyarán ahora los sacerdotes católicos de Colombia y el mundo que, creemos, como tales, no deben hacer política partidista, pero que, como ciudadanos, tienen que interactuar en la sociedad actual y tener ideas claras sobre lo que sean izquierdas o derechas y sobre las mejores ideas generales de gobierno; y expresarlas, como lo está haciendo el Romano Pontífice.
Como en la propaganda de un exitoso banco, podemos decir ahora: Adelante, Antonio Navarro Wolff, es urgente y necesario transformar a Colombia. Cambio, cambio y cambio.
Algunos dirigentes progresistas han insistido en la conveniencia de que el nuevo partido incluya directamente la expresión progresista; pero la decisión ya fue tomada. Alianza Verde es un excelente nombre; es la nueva y moderna estrella que jugará en el firmamento político.