José Gregorio Hernández Galindo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 11 de Noviembre de 2015

“Actitud abierta y franca de directora del ICBF”

CERTIDUMBRES E INQUIETUDES

Corrupción contra niños

 

Efectiva actuación de la Fiscalía General respecto al fraude que se ha presentado en la ejecución de los contratos celebrados para dotar de comida a los niños bajo el cuidado del ICBF.

Se han detectado serias irregularidades, de las cuales la autoridad responsabiliza a los operadores contratados por el ICBF,  por ahora en el Departamento de La Guajira -la Nación invierte allí al menos 150.000 millones de pesos-, aunque no se descarta que daños parecidos se estén causando en otras regiones.

Los visitadores han encontrado situaciones inaceptables como hacinamiento, pésima calidad de los alimentos, condiciones higiénicas deplorables, deficientes elementos didácticos, colchonetas inadecuadas, fallas en la manipulación de la comida, reporte de más niños de los que realmente asisten y la falta de nutricionista, entre otras irregularidades. Todo en el desarrollo del programa gubernamental denominado “De cero a siempre”.

Ha sido una labor efectiva, que ojalá culmine con el desmonte de las mafias existentes -que tienen por víctimas a los más indefensos colombianos- y, desde luego, con la aplicación de drásticas sanciones a los responsables, tanto a servidores públicos como particulares.

La corrupción se ha extendido de manera alarmante en el país, y ya llega al extremo de desviar los recursos previstos por el Estado en beneficio de los menores hacia las arcas de los delincuentes, afortunadamente descubiertos por las autoridades.

No nos extraña la actitud abierta y franca asumida por la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, doctora Cristina Plazas, que no solamente ha denunciado los hechos y facilita la labor de los fiscales, sino que se ha propuesto poner al servicio de las investigaciones y de los procesos toda la información y los documentos que requieran, buscando que con prontitud sean desenmascaradas las bandas, preservado el patrimonio público y protegidos los niños, en lo más elemental, que es su alimentación.