¿Colombia en la OTAN?
La OTAN es una organización internacional conformada el 4 de abril de 1949, mediante Tratado firmado en Washington, entre países ubicados en el Atlántico Norte.
Si Colombia quiere ahora ser miembro de OTAN, no clasifica, dada su ubicación geográfica y además por no cumplir lo exigido en el artículo 10 del Tratado, que dispone: "Las Partes pueden, por acuerdo unánime, invitar a ingresar a cualquier Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico Norte”.
El domingo último, el presidente Juan Manuel Santos anunció públicamente que Colombia firmaría un acuerdo con la OTAN y que buscaba “ingresar a esa organización”, lo que causó de inmediato la airada reacción de varios gobiernos latinoamericanos. El presidente nicaragüense habló de “una puñalada” contra los países de América; Evo Morales, de Bolivia, dijo que se trataba de “una amenaza, una provocación y una conspiración contra los gobiernos antiimperialistas”; Maduro, de Venezuela, manifestó que era un “ataque contra la revolución bolivariana y de adhesión a los planes hegemónicos imperiales”.
Por su parte, la OTAN señaló desde Bruselas que le parecía muy bien la cooperación de Colombia, pero que nuestro país “no cumple con los criterios geográficos para ingresar en un futuro en la Alianza Atlántica”.
Ante ese alboroto, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, explicó que no se pretende el ingreso de Colombia como miembro de OTAN sino que se celebrará un acuerdo de cooperación para que nos enseñen algo sobre Derechos Humanos -creo que en ese sentido sería mejor un convenio con universidades u organizaciones especializadas-, justicia militar - al respecto sería mejor consultar la jurisprudencia constitucional colombiana- y educación a las tropas -como si no las pudiéramos educar en Colombia-.
Lo que se observa es una pésima información transmitida por los subalternos al Jefe de Estado, quien además, con el fin de evitar este tipo de reacciones y rectificaciones, debería preparar mejor sus discursos y abstenerse de improvisar en materias tan delicadas. En este caso, resulta al menos irresponsable hacer semejante anuncio sin saber lo que es la OTAN ni cuáles son los requisitos para ingresar a ella como miembro. A menos que se haya hecho la ilusión de que la OTAN modificaría sus estatutos para recibir a Colombia.
Nadie se extrañe, entonces, si en cualquier momento anuncia que haremos parte de la Unión Europea.